Cuando todavía permanecen algunas de las grietas físicas y emocionales que dejó el enjambre sísmico de la Vega de Granada en 2021, la tierra ha vuelto a temblar a unas pocas decenas de kilómetros de esa zona, en el entorno del municipio de Salar, que desde finales del mes pasado registra una serie con más de 600 terremotos.

Aunque ni la magnitud ni la intensidad de estos últimos temblores pueden compararse con las de los más de 3.300 seísmos que afectaron sobre todo a Santa Fe, Atarfe o Chauchina, muy cerca de la capital granadina, lo cierto es que los registrados en las últimas semanas en la zona de Loja también confirman, si no la existencia de un nuevo enjambre, sí la de una nueva serie sísmica en la provincia.

El sismólogo Luis Cabañas, perteneciente al Instituto Geográfico Nacional (IGN), ha situado en el pasado 29 de septiembre el inicio de la actual serie sísmica, que suma desde entonces hasta ahora más de 600 terremotos en el triángulo establecido entre los términos municipales de Salar, Huétor Tájar y Loja.

Este experto ha detallado a EFE que, desde finales del pasado mes hasta la actualidad, se han producido en ese entorno los mismos temblores que se habían registrado desde principios de año hasta septiembre con una "sismicidad normal", en ambos casos algo más de 600 terremotos.

Ya el mismo 29 de septiembre, cuando se produjo el terremoto principal de magnitud 3,7 que marcó el inicio de la nueva serie, se registraron en una sola jornada 24 temblores, a lo que han seguido en días posteriores gran cantidad de terremotos más pequeños, aunque la mayoría por debajo de 1,5; hasta que el 2 de octubre volvió a repetirse otro de magnitud mayor, de 3,6.

En total, según los datos facilitados a EFE por el IGN, desde el 29 de septiembre hasta este pasado viernes se habían contabilizado 607 terremotos, de los cuales cinco han podido ser sentidos por la población: los dos de 3,7 y 3,6; y otros tres por debajo de esa magnitud, que llegaron a 2,9; 2,6 y 2,5.

En estas últimas semanas los días con mayor número de terremotos en la serie sísmica han sido el 2 de octubre, cuando se contabilizaron hasta 238, y el pasado día 5, cuando hubo 163, aunque todos ellos "muy pequeños", ha señalado Cabañas.

A diferencia de las fallas que se sitúan como origen del enjambre sísmico que afectó a la Vega de Granada en 2021, este sismólogo ha explicado que los nuevos terremotos del entorno de Loja no se pueden de momento asignar a ninguna conocida.

"Son eventos que ocurren, geológicamente no se conoce todavía una falla a la que asignar estos terremotos", ha señalado el portavoz del IGN, quien tampoco cree que se pueda establecer una relación entre el enjambre sísmico de 2021 y la actual serie.

"En principio, la zona sur, las Béticas, están sometidas a este tipo de sismicidad y lo que ocurre ahora podría obedecer al desplazamiento de los esfuerzos hacia ese lado", ha continuado Cabañas, que recuerda que este entorno representa históricamente una de las zonas de la península ibérica con mayores riesgos.

Más allá de la incertidumbre e incluso temor que todos estos nuevos temblores han producido en la población, teniendo en cuenta que llegaron a ser sentidos incluso en poblaciones del litoral andaluz como Almuñécar (Granada), Vélez-Málaga o Fuengirola (Málaga), lo cierto es que la magnitud e intensidad limitadas afortunadamente no han provocado ningún tipo de daño material ni tampoco humano.

QUÉ HACER ANTE UN TERREMOTO

Sí que están pudiendo servir, como recuerdan siempre los expertos ante este tipo de sucesos, para que la ciudadanía conozca bien los riesgos asociados a este tipo de acontecimientos naturales y aumente el nivel de prevención.

Precisamente, con ocasión de esta nueva serie sísmica, el Centro Coordinador de Emergencias 112 Andalucía ha recordado que cuenta en su página web y redes sociales con material didáctico donde se explica cómo actuar en caso de seísmo, con recomendaciones como mantener la calma y cortar cualquier situación de pánico, bulo, rumor o información exagerada.

Durante un terremoto lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentre, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes.

Dentro de un edificio es pertinente buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón; mientras que en los exteriores se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.