Permanecerá en la localidad granadina durante varios días junto a su familia y amigos, como había programado
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, suspendido ayer de actividad por la FIFA tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso, permanece en Motril, donde tiene previsto estar durante varios días junto a su familia y amigos, como había programado.
A última hora de la tarde de este sábado Rubiales mantuvo un encuentro informal en un cortijo de la localidad con algunos de los amigos con los que iba a jugar un partido de fútbol, que fue cancelado por el Ayuntamiento por riesgo de alteración de orden público ya que se había organizado una concentración feminista de protesta, que posteriormente fue desconvocada.
La instalación municipal en la que se iba a jugar el partido, el estadio Escribano Castilla, apareció con diferentes pintadas, con frases como “Rubiales machista”,” Jenni contigo”, "#SeAcabó" y "Rubiales a prisión".
Se trata de una estancia de descanso, junto a sus hijas y a su madre, que es diferente a la programada en años anteriores, al intentar estar algo más distanciado de los medios de comunicación en la localidad que le vio crecer y que se encuentra dividida entre los que lo apoyan y los que lo critican.