Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) han desarrollado una técnica que permite recuperar el fósforo de los ecosistemas acuáticos y utilizarlo como abono líquido para plantas como el melón, el pepino y la albahaca.
Este equipo de investigadores ha diseñado este método que permite "reciclar" el fósforo de los ecosistemas acuáticos y utilizarlo como abono líquido para diferentes especies de plantas como el melón, el pepino y la albahaca.
Para lograrlo, el equipo ha utilizado unos absorbentes magnéticos que funcionan a modo de imán para mejorar la calidad del agua de ecosistemas que tienen acumulación de nutrientes inorgánicos como el fósforo o el nitrógeno, la mayoría procedentes de la acción humana.
Esta técnica ha sido perfeccionada para retirar la mayor cantidad de fósforo posible y tiene como base una década de investigación científica en las lagunas de la Albufera de Adra (Almería).
A estos estudios se han sumado trabajos en los invernaderos del IFAPA en Granada que han permitido medir el impacto en el crecimiento de las plantas regadas con algunos de los tratamientos enriquecidos con fósforo.
Combinar el fósforo con macroelementos químicos como el potasio o el nitrógeno, y microelementos como el hierro, manganeso o zinc facilite que sea recuperado del medio de una manera más económica y con menos riesgo de efectos tóxicos sobre los organismos, según ha explicado la investigadora de la Universidad de Granada Inmaculada de Vicente en un comunicado enviado por la Fundación Descubre.
El estudio ha testado durante un mes el impacto en las plantas de utilizar ese fósforo recuperado como fertilizante líquido, positivo en todas las medidas.