Ahora sí que el recreativismo echa cuentas. Aunque hace ya varias semanas que la afición recreativista empezaba a mirar en qué jornada iba a ascender el Decano a la Segunda RFEF, ahora esas cuentas son más reales que nunca. Y es que tras la última victoria ante Los Barrios el pasado domingo,
el Recreativo está a sólo dos victorias de celebrar matemáticamente su salto de categoría e incluso puede que con menos puntos también logre el objetivo marcado desde el inicio de la competición.
Este próximo fin de semana es la primera bola de partido para el conjunto albiazul, como si de un partido de tenis se tratara. En esta ocasión, en la vigésimo novena jornada, el Decano no dependerá de sí mismo para celebrar el ascenso, ya que tendría que ganar el domingo en Pozoblanco y que el Utrera, segundo clasificado, perdiera en Puente Genil. Si no se dieran esos dos resultados, el ascenso no sería matemático, aunque podría estar muy cerca, siempre y cuando el Recre se trajera los tres puntos de tierras cordobesas.
Jornada de descanso
Y es que si el Recre gana en Pozoblanco pero el Utrera también gana o empata en Puente Genil, el equipo de Alberto Gallego sí dependería de sí mismo en la siguiente jornada,
la trigésima, donde recibiría a la AD Cartaya y donde con una nueva victoria haría matemático el salto de categoría independientemente de lo que hiciera en su partido el equipo sevillano.
Ese es el objetivo tanto de la plantilla como del cuerpo técnico, poder celebrar el ascenso en un derbi onubense, en el Nuevo Colombino y con la afición recreativista en las gradas.
Si por circunstancias, en esa jornada no se dieran los resultados, habría más opciones para poder conseguirlo, pero
en la siguiente jornada, en la 31, el Recre descansaría y ni el club, ni el equipo, ni la afición quieren celebrar el ascenso en un fin de semana donde no competirían.
Distintas cábalas pero con un mismo denominador común: el Recreativo de Huelva está a las puertas de cerrar una gran temporada y cuanto antes lo haga mucho mejor.