El Consejo de Gobierno ha dado luz verde este martes a la elaboración del Plan de Gestión de la Coquina (donas trunculus) en el Caladero del Golfo de Cádiz para solucionar los problemas de esta pesquería y buscar un modelo de explotación respetuoso con el ecosistema y con un rendimiento máximo sostenible.
El plan de gestión contemplará una evaluación de la situación original de las poblaciones de coquina en el litoral del caladero del Golfo de Cádiz, así como un seguimiento científico en continuo.
Además, se establecerán puntos de referencia biológicos para mantener una explotación sostenible y medidas de conservación que garanticen la explotación dentro de unos parámetros de seguridad.
Para ello, se podrán incorporar las vedas de acuerdo con los avales científicos para la recuperación de la especie y con el sector, que podrán financiarse por el Fondo Europeo Marítimo Pesquero y de la Acuicultura, disminuyendo así el impacto socioeconómico.
Será la primera vez que los mariscadores de a pie accedan, a través de este plan de gestión, a las ayudas europeas en igualdad de condiciones que el resto de pescadores.
Las ayudas serán equivalentes a más de 1.900 euros por mes y mariscador, casi el doble del salario mínimo interprofesional.
También se contempla establecer planes especiales de vigilancia y control para evitar la actividad furtiva en las zonas sensibles de cría y engorde donde se desarrolla esta especie, al igual que se impulsarán medidas de promoción de este producto que permitan mejorar su rentabilidad y valor en los mercados locales y regionales.
La captura de la coquina es una actividad que se realiza de forma casi exclusiva por mariscadores profesionales a pie, sin medios mecánicos, y por un reducido número de embarcaciones marisqueras autorizadas al uso del rastro remolcado.
De las 510 toneladas de captura de esta especie en el caladero del Golfo de Cádiz, el 72 % corresponde a la modalidad de marisqueo a pie, cuyo precio medio adquiere un incremento de su valor en más de un 76 %, con respecto a las capturas procedentes del marisqueo desde embarcación con rastro remolcado.
Actualmente son 219 los profesionales dedicados a esta actividad de forma exclusiva en el litoral de la provincia de Huelva y hay constituida una federación de mariscadores a pie que aglutina a la mayoría de asociaciones de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.