Un informe de telefonía realizado sobre el móvil de José Bretón, padre de los dos niños de 2 y 6 años desaparecidos en octubre de 2011 en Córdoba, revela que su hermano, Rafael Bretón, manipuló el terminal para eliminar supuestas conversaciones comprometedoras.
Así lo ha asegurado en declaraciones a los periodistas la abogada de la acusación particular, María del Reposo del Carrero, quien ha acudido a los juzgados de Córdoba donde el juez instructor del caso, José Luis Rodríguez Laínz, ha tomado una nueva declaración a los familiares directos de José Bretón.
Según ha mantenido la letrada, Rafael Bretón "había eliminado todas las llamadas de voz que podían comprometer a su hermano" cuando sabía que tenía el encargo judicial de custodiarlo.
Carrero ha recordado que el tío de los niños es ingeniero de telecomunicaciones y llegó a manipular y borrar llamadas que eran "interesantes" para indagar en el caso de Ruth y José.
La letrada ha matizado que tanto el juez como ella, en el momento oportuno, pueden tomar acciones judiciales sobre esta acción, pero ha avanzado que "el resultado final es la absolución porque puede hasta mentir" al ser familiar directo del encartado.
A pesar de ello, la abogada se está planteando dicha petición de imputación contra él y otros familiares, una decisión que dirimirá tras la celebración del juicio.
Los familiares de Bretón han permanecido varias horas en dependencias judiciales aunque sus familiares carnales, padre, madre y sus dos hermanos, se han negado a declarar, al estar amparados por la ley.
No así para José Ortega, cuñado de Bretón, quien estaba obligado a declarar y ha utilizado su comparecencia ante el juez para ratificarse en su primera declaración, en la que mantuvo que el padre de Ruth y José tenía "comportamientos extraños" y que pensaba que "le había hecho algo" a los pequeños.
Posteriormente, Ortega cambió de declaración por la presión de su mujer quien, según varias llamadas telefónicas intervenidas, le conminó a que no dijera nada en contra de su hermano.
El resto de familiares se han mostrado tranquilos ante el juez porque "parece que sólo a Ortega y al abuelo, Bartolomé Bretón, son los que les duele la muerte de los niños".
Según ha informado, la madre de los niños, Ruth Ortiz, se encuentra mal y lo que desean es que "se puedan enterrar" a los pequeños porque tienen miedo de que "esta situación se pueda ir de las manos".
Por otra parte, fuentes judiciales han informado a Efe de que se ha aportado a la causa un informe realizado por un pediatra a petición de la acusación particular, que concluye que la mezcla de Orfidal y Motiván, fármacos cuyas cajas fueron halladas en Las Quemadillas, en menores "puede ser letal".
El estudio apunta que una sobredosis de estos fármacos en menores de entre dos y seis años podría provocar la muerte o, en su caso, una sedación profunda que hubiera impedido a los niños oponer algún tipo de resistencia a cualquier acción contra ellos.
Finalmente, el próximo viernes prestarán declaración en sede judicial los peritos que han participado en la investigación del caso y a los que el juez instructor pedirá que "rectifiquen o ratifiquen" las conclusiones de los distintos informes sobre los restos óseos hallados en la hoguera que Bretón hizo en la finca de Las Quemadillas.
El cuñado de Bretón cree que "le hizo algo" a los niños
El cuñado de José Bretón, José Ortega, ha ratificado este miércoles la primera de las versiones que ofreció en presencia judicial sobre el caso de Ruth y José, en la que declaró que "veía comportamientos muy extraños y anormales" en Bretón y pensaba que "le había hecho algo" a sus hijos, supuestamente asesinados el 8 de octubre de 2011, según ha indicado la letrada de la acusación particular, que cree que "hubo presiones" de su mujer y hermana del padre de los niños, Catalina Bretón.
Además, la letrada María del Reposo Carrero estudia solicitar que se impute al hermano de Bretón, Rafael Bretón, por ocultar datos en relación con la causa, concretamente por "manipular el teléfono de Bretón", a pesar de las advertencias del juez del caso, José Luis Rodríguez Lainz. No obstante, sabe que "como pariente" tiene "la excusa absolutoria", por lo que "imputarlo sería una tontería, porque al final saldría libre".
En relación con la declaración del cuñado, la abogada de Ruth Ortiz, madre de los dos niños, ha informado de que José Ortega ha ratificado que "incluso en la primera noche que Bretón se fue a dormir a su casa recogió los cuchillos de su casa porque tenía miedo", de modo que "ha intentado ser lo más veraz que ha podido" y, a juicio de la letrada, el cambio en las declaraciones tras su primera versión "no lo hizo de 'motu proprio', sino presionado por su mujer".
Además, Reposo ve al cuñado "mal y destrozado", al tiempo que "es la pieza débil de la familia", pues, "los demás están excluidos de cualquier posibilidad penal", por lo que considera que "lo han dejado solo", dado que "es el único que tiene riesgo penal", pero "hasta el día del juicio podrá decir la verdad de lo que se le pregunta y no tendría ningún problema", como apostilla la abogada, quien cree que al cuñado "es el único de la familia al que le duele la muerte de los niños".
INFORME CONTRA EL HERMANO DE BRETÓN
Mientras, el resto de los familiares, en este caso, los padres y los hermanos de Bretón, se han acogido a su derecho a no declarar, porque "saben que ya no pueden decir que los niños no están muertos". Además, tal y como avanza la letrada, el informe preliminar sobre los datos del móvil de Bretón "constata que Rafael Bretón ha eliminado todas las llamadas de voz que le podían comprometer a su hermano, cuando se le dio el teléfono para que lo custodiara" y el juez le advirtió.
Por ello, la acusación particular estudiará imputarlo, porque su comportamiento y el de la familia es "extraño", y con el informe se demuestra, a su juicio, que "ha hecho manipulaciones y ha ocultado pruebas de su hermano". Por tanto, la abogada subraya que "lo que está claro es que la familia ha mentido mucho" y asegura que "no le extrañaría que se acogieran a su derecho a no declarar en el juicio".
Asimismo, aunque la solicitud de la acusación particular sobre la imputación de la madre de Bretón "se ha sobreseído por el juzgado de guardia", Reposo tiene claro que la familia "ha impedido que la investigación fuera por otro lado" y reitera que "han hecho lo que legalmente más les conviene, como es no declarar por la excusa exculpatoria". Mientras, el abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, se ha limitado a comentar que "los familiares se encuentran bien, pero muy cansados de esto".
LOS RESTOS ÓSEOS
En cuanto a los informes sobre los restos óseos de la hoguera de la finca de Las Quemadillas y cuyos autores comparecen el viernes ante el juez, la letrada cree que, aunque no tiene confirmación oficial ni ella ni el juez del caso, la rectificación de la perito de la Policía Científica sobre su informe y único que determina que los restos son de animales llega "tarde".
En este sentido, la abogada de Ruth Ortiz destaca que "bienvenido sea, aunque sea en estos momentos" y añade la rectificación para decir ahora que son humanos "también lo ha hecho, no porque sea persona honesta que debería haberlo hecho al principio, sino porque se ha visto acorralada por la pericial del viernes", con lo cual Reposo no le da "valor, pero bienvenido sea".
LA CAUSA DE LA MUERTE
En cuanto a la pericial sobre los sedantes, sostiene que "es una sospecha que tuvo la policía que los sedantes pudieran haber producido la muerte", aunque "no es así que fuera la causa de la muerte", de manera que "la causa no se sabe cuál es, si los mató de un golpe, los asfixió o los quemó vivos en la hoguera, espero que no, porque como recoge el informe el dolor habría sido tan insoportable que se habrían despertado"
A su juicio, "lo que está claro es que los sedó" e indica que con los sedantes "se puede llegar al coma o la muerte", pero "en este caso es imposible porque se necesitarían unas horas y no le dio tiempo a que les hiciera efecto".
EL ADN
Y sobre los huesos que se analizarán en el Instituto de Medicina Legal de Santiago de Compostela, en Galicia, confía en tener resultados en menos de un mes sobre si han hallado o no el ADN de los niños, aunque, según ella, "es lo que menos importa ahora a la investigación, porque si son restos de niños y con edades comprendidas entre los dos y los seis años no creo que haya muchos niños quemados en esa hoguera", por lo que "el ADN no aclara nada más".
Mientras, la abogada relata que la madre de los niños "no está" en sí en su estado, "está alejada de todo y fuera de Huelva", al tiempo que la letrada desea y quiere que "se pueda enterrar a los niños cuanto antes".