La sección sindical de CSIF en la prisión onubense ha denunciado la falta de personal especializado en el Departamento de Cocina de este Centro Penitenciario en el que actualmente sólo trabaja una cocinera, “con el riesgo que esto conlleva para la seguridad alimentaria de la población reclusa”. En este sentido, la Central Sindical explica que según la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) el centro debería disponer de cinco efectivos, lo que supone un “gravísimo déficit de plantilla” que la Dirección trata de paliar asignando las funciones de control alimentario a los propios internos que trabajan en la cocina. “Para salvar la responsabilidad -lamenta CSIF- los funcionarios de vigilancia se están encargando de firmar la documentación de este Departamento asumiendo tareas que no están contempladas en la normativa vigente”.
La Central Sindical insiste en que “la falta de personal no puede servirle de justificación a la Dirección para asignarles a estos funcionarios cometidos que no les competen según lo establecido en el Reglamento Penitenciario”. Además, en el escrito que el sector nacional de Prisiones de CSIF ha remitido al Secretario General de Instituciones Penitenciarias también queda recogido que “se está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de los internos puesto que estos profesionales ni siquiera tienen la obligación de contar con el carné de manipulación de alimentos”.
En este mismo documento, la Central Sindical denuncia que los funcionarios de vigilancia se están encargando actualmente de firmar, entre otros, los planes de control de agua potable y de recepción de productos cuando sus tareas se centran -principalmente- en custodiar a los internos destinados en la unidad y el acceso a las instalaciones o comprobar el proceso de elaboración y distribución de la comida.
Todo está situación, tal y como ha constatado CSIF, está generando gran preocupación entre los trabajadores del centro dada la importancia de un Departamento donde se elabora comida diariamente para 1400 internos residentes en La Ribera así como para los reclusos del Centro de Inserción Social (CIS).
Por todo ello, la Central Sindical ha solicitado que se anule la Orden de la Dirección del Centro Penitenciario de Huelva del 10 de noviembre 2014 por la que se encomendaban funciones que no les corresponden a los funcionarios encargados de la vigilancia de la cocina y, por otra parte, que se proceda “de forma inmediata” a la contratación de personal laboral para este Departamento.
