Como le dijo el torero Rafael el Gallo a Ortega y Gasset cuando le dijeron que era filósofo, “hay gente pa tó”. Incluso para mangar un coche tope, pasearse por un pueblo, ser detenidos por la Guardia Civil, pagar una multa de tráfico por los hechos y afrontar ahora una pena de prisión de 15 meses de cárcel. Pues eso, hay gente pa tó.
Es lo que le ha pasado a dos ciudadanos onubenses que decidieron divertirse así en el fin de fiesta de la feria de Puebla de Guzmán el 12 de agosto de 2012, y que ahora están a punto de afrontar un juicio en el que se enfrentan cada uno a 15 meses de prisión. La vista oral estaba prevista que se celebrara la semana pasada, pero ha sido pospuesta para próximas fechas.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha accedido Viva Huelva, los dos acusados, al que le constan antecedentes (uno por un delito de lesiones, y el otro por conducir bajo el efecto de bebidas alcohólicas y posteriormente conducir sin carnet), actuaron “de común acuerdo sobre las 09.30 horas del día 12 de agosto de 2012, se dirigieron a la atracción Pista Infantil que se encontraba instalada en la localidad de Puebla de Guzmán y sin que conste que emplearan la fuerza para ello, actuando con la intención de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial, se llevaron uno de los coches de choque, cuyo valor era notoriamente superior a los 400 euros y al que causaron diversos daños al circular con él por la vía pública”. Tras esto, continúa la exposición del fiscal, “el cochecito pudo ser recuperado ese mismo día y sufrió daños que según la factura aportada por al denunciante ascienden a la cantidad de 1.676,19 euros”. Estos hechos pueden ser constitutivos de un delito de hurto, por lo que “procede imponer a cada uno de los acusados la pena de 15 meses de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y costas”.
Según se puede ver en un vídeo que se difundió por Youtube, los acusados fueron parados por agentes de la Guardia Civil unos tres minutos después de iniciar la gracia, y en su día tuvieron que afrontar una sanción de tráfico de 900 euros. Ahora, ese improvisado fin de fiesta les puede costar 15 meses de prisión.