El director del centro penitenciario de Huelva, Alejandro Zulueta, ha emitido este martes un comunicado en el que niega haber sido objeto de insultos y de una agresión tal y como denunció a los medios de comunicación el sindicato Acaip --Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias-- el pasado viernes. Zulueta ha reducido el incidente a una simple "resistencia pasiva" por parte del interno.
En el comunicado, Zulueta ha indicado que tras contactar con el delegado sindical de Acaip ha reconocido que "la noticia presenta importantes elementos que no son verdad y reconoce que debía haberse dirigido a mí, previamente, como protagonista del incidente.
El propio Zulueta ha explicado que "lo cierto es que, junto a otros funcionarios participé en la reducción de un interno que se resistía pasivamente a cumplir la orden de volver a su módulo, pues el incidente no fue en un módulo sino fuera de él. No recibí ningún insulto, agresión, ni fui lesionado".
El director del centro penitenciario ha señalado que todo consistió en una "resistencia pasiva" al cumplimiento de órdenes que el propio director señala que se trata de un suceso que puede considerarse "propio de la actividad penitenciaria" en el que un interno se niega a entrar en un Módulo, en una celda, o a ser trasladado, sin que, en ese momento, tenga voluntad de lesionar al trabajador.
El incidente, fue resuelto dentro de la legalidad, con la aplicación de los medios coercitivos del artículo 45 de la LOGP y con la participación de los tres trabajadores que estábamos presentes.
Todos los trabajadores penitenciarios "estamos formados para resolver estos incidentes".
Según ha señalado Zulueta, se trata de comportamientos impredecibles en que los funcionarios intentamos resolverlos de la forma más equilibrada posible y siempre dentro de la legalidad. Pues trabajamos con internos con problemas mentales, tóxicos y serios déficits conductuales.