La Guardia Civil de Huelva investiga a tres personas tras intervenir una gran cantidad de prendas, en concreto 218, como zapatillas de deportes, bolsos y ropa interior falsificadas valoradas en 11.880 euros en dos operaciones en Torre de la Higuera (Matalascañas) y Mazagón, respectivamente.
Según ha informado la Benemérita en una nota de prensa, los dispositivos se han llevado a cabo dentro del marco de la lucha contra el comercio ilegal de prendas falsificadas que afecta especialmente en la costa y zonas turísticas de la provincia.
El primero de ellos tuvo lugar en Matalascañas, cuando las investigaciones llevaron a los agentes al trastero de una vivienda que contenía grandes bolsas de plásticos con gran número de prendas falsificadas. Estas prendas, al parecer, pertenecían a los inquilinos de la vivienda.
Como normalmente el 'modus operandi' de los autores consiste en esconder parte de las prendas falsificadas en sus vehículos, se procedió a la inspección de un turismo cercano, propiedad de los inquilinos de la vivienda, donde se localizaron zapatillas de deporte, junto con gran cantidad de láminas adhesivas que contenían el logotipo de marcas conocidas para pegarlas posteriormente a las prendas deportivas y simular su veracidad.
Por otro lado, en la localidad de Mazagón se localizó a una persona supuestamente comerciando por la costa con determinados artículos y, al notar la presencia de los agentes, intentó huir pero fue interceptado. Al inspeccionar los objetos que portaba, se comprobó que se trataba de artículos falsificados.
Los dos dispositivos finalizaron con tres personas de origen senegalés en calidad de investigados por los delitos relativo a la propiedad industrial y la incautación de 88 pares de zapatillas, 30 bolsos de mano, 46 bolsos, 41 prendas de ropa interior masculina y 13 carteras. Todo ello falsificado por un valor total de 11.880 euros.
La compra-venta de productos falsos perjudica gravemente al sector del comercio, además de afectar a la calidad de los productos que adquirimos, ya que éstos podrían no haber pasado ningún tipo de control, estando expuestas las personas que las usan a sufrir alergias en la piel por los tejidos y tintes utilizados en su confección.