Las cenizas de las calderas en las que Ence quema la biomasa con la que produce energía eléctrica renovable podrían ser una solución ambiental y social al alto impacto oloroso de los lodos procedentes de la depuración de aguas residuales de las ciudades.
Es el objetivo del proyecto de investigación en el que colabora el personal técnico de Ence en Huelva con Emasesa, la empresa de abastecimiento y saneamiento de aguas de Sevilla, y el Grupo Valora, especializada en la valorización de residuos no peligrosos para su uso en agricultura y restauración ambiental de suelos degradados, según ha señalado Ence en una nota.
El necesario e imprescindible tratamiento del agua en las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) genera lodos de alto valor para la agricultura y otras aplicaciones en recuperación de suelos; sin embargo, su gestión conlleva un alto impacto oloroso, no sólo durante su extracción y almacenamiento temporal en las plantas depuradoras, también durante su traslado y aplicación, por ejemplo, como fertilizante y otras utilidades agrícolas o forestales.
Sólo Emasesa gestiona entre 70 y 80.000 toneladas anuales de lodos procedentes de las aguas residuales de las poblaciones donde opera, por eso es una prioridad de su gestión impulsar proyectos de investigación y mejora socio-ambiental como éste, que podría aumentar sustancialmente la calidad de la gestión de los residuos y su valorización.
Una vez superadas las pruebas de laboratorio, en las que las cenizas de las calderas onubenses de Ence han demostrado su eficacia para eliminar el olor de los lodos e incluso mejorar sus propiedades para uso agrícola, el proyecto ha comenzado las pruebas de campo, momento en el que se reproducen las pruebas de laboratorio a mayor escala para comprobar y corroborar los resultados.
Mientras se obtienen los resultados definitivos, el Grupo Valora es optimista y destaca no sólo la capacidad desodorizante de las cenizas de las calderas de Ence, también los nutrientes que aporta a la estructura de los lodos, facilitando su manejo y mejorando su utilidad agronómica, además de dar soluciones sostenibles y a largo plazo para los residuos generados por la población.
Para Ence, que ya destina a otros usos más del 99 por ciento de sus residuos, la colaboración en este proyecto da respuesta a su compromiso máximo con la gestión sostenible, que tiene un capítulo importante en la reducción y reutilización de todos los subproductos de sus procesos productivos.