El Grupo Municipal Vox propondrá en el pleno de este miércoles que el Ayuntamiento de Huelva impulse la puesta en marcha de una escuela de aficionados prácticos taurinos en la capital onubense, buscando para ello financiación privada al objeto de desarrollarla de forma piloto durante un trimestre mediante un acuerdo con la Plaza de la Merced y bajo el amparo de un referente del toreo.
Tal y como explicó la concejal de Vox, Rocío Pérez de Ayala, “las escuelas de aficionados prácticos taurinos experimentan en los últimos años un boom en España”. Sin embargo, “mientras otras provincias andaluzas cuentan con varias escuelas de este tipo, en Huelva, pese a la demanda existente, no se ha apostado por esta iniciativa, económicamente factible y con éxito asegurado, dada la cantidad de alumnos que tendría y el interés de figuras referentes del toreo dispuestas a implicarse en un proyecto como este”.
Un día antes de que se vote esta moción, el Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal (Cacma) ha salido al paso para mostrar su rechazo a la propuesta. Así, en un comunicado remitido este martes afirma que “nos solidarizamos con la difícil situación que se vive con la crisis sanitaria provocada por el Covid y con la gran repercusión que está teniendo en los diferentes sectores económicos. Aún así, esta triste situación no ha de ser utilizada como excusa para tratar de revivir e imponer un sector que ya andaba en plena recesión, cuya crisis viene de lejos y va mucho más allá de todo esto que vivimos, pues genera un profundo rechazo por parte de la mayoría de la población”.
Rogelio Rodríguez, al frente de la Delegación de Cacma en Huelva, indica al respecto que “este Consistorio, con todos sus representantes, de diferente posicionamiento en el espectro político dada su diversidad, se ha consagrado en anteriores legislaturas como un referente en materia de bienestar y protección animal, en aras a tener una capital más empática y cívica en el trato que reciben los animales. Si se apoya dicha moción, se dará un gran paso atrás al respecto, y sólo unos pocos se beneficiarán de ello”.
Por ello, pide a los concejales de la capital que “voten en consideración”, pues “no podemos permitirnos retroceder y más que un debate sobre posicionamientos a favor o en contra de una actividad, debe ser un acto de coherencia, en el que si no se tiene la valentía de dar un paso al frente por el bienestar animal, como mínimo las formaciones políticas han de dejar que la propia sociedad sea quien avale o rechace estos espectáculos, y no empeñarse en imponer el desarrollo y el fomento de los mismos con recursos y apoyo público”.
Además, Cacma apunta que “los motivos de su rechazo son innumerables y desde luego, poco tienen que ver con una cuestión de gustos personales”, y por ello lanza una reflexión: “¿Realmente un espectáculo donde su protagonista principal convierte a un noble y bello animal en una masa sanguinolenta, y se pasea cara al público con el traje ensangrentado mientras muestra orgulloso miembros desmembrados del cuerpo de su víctima, es algo que hay que promocionar y fomentar entre la ciudadanía onubense? ¿Pueden decirnos si acaso eso no es violencia? ¿Es esa la futura ‘escuela’ y las futuras enseñanzas que Vox y todos quienes le apoyen quieren imponer? porque por mucho que se trate de camuflar con un ambiente colorido y festivo, y con un sinfín de burdas ‘justificaciones’, la cruda realidad está más que presente”.