El obispo de Huelva, Santiago Gómez, ha destacado, cuando se cumple un año de su toma de posesión, "la diversidad" de la Diócesis de Huelva ya que, a su juicio, contrasta las pequeñas comunidades de aldeas y pueblos de la Sierra con las grandes poblaciones de la costa, por ejemplo.
En una entrevista a Europa Press, el obispo ha asegurado que Huelva "ahora es su familia", de manera que en este primer año, marcado por las restricciones derivadas de la pandemia, se ha dedicado a conocer, siempre cumpliendo las medidas correspondientes, a las personas, espacios, proyectos de la Diócesis de Huelva.
En este punto, Santiago Gómez -cuya toma de posesión casualmente coincide con su onomástica- ha ensalzado, además, la "pujanza" de la provincia y de su Diócesis, toda vez que ha indicado que en este tiempo también ha podido acercarse a realidades como la de los asentamientos.
De este primer año de mandato, el obispo ha subrayado la elección del nuevo Consejo Episcopal, nuevos vicarios y en el Seminario, al tiempo que, a su entender, hay que resaltar la colocación de la primera piedra en diciembre de la parroquia Cristo Sacerdote.
Igualmente, como delegado para la Enseñanza en los Obispos del Sur, ha valorado el esfuerzo realizado por todos los colegios y las comunidades educativas para "mantener con cierta normalidad" el curso escolar, toda vez que ha defendido "la libertad" de los padres para elección del centro y la importancia de que se respete su derecho a elegir.
De cara al próximo curso, el obispo ha indicado que estará centrado en el sínodo para 2023 sobre la corresponsabilidad en la diócesis, así como en el Año de la Familia.
Por otro lado, Santiago Gómez ha señalado la importancia de la familia, de los cuidados, por lo que ha invitado a firmar el testamento vital que propone la Conferencia Episcopal Española frente a la Ley de la Eutanasia. En este punto, ha defendido los cuidados paliativos, no solo a nivel físico sino también espiritual y familiar y ha incidido en la relevancia del testamento vital.