El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, ha afirmado este lunes que la prohibición de entrar al vertedero municipal que gestiona FCC en la carretera de Fuerte del Rey y en el que el pasado miércoles falleció una mujer tras ser arrollada por una máquina cuando rebuscaba entre la basura está "perfectamente" señalizada.
Así lo ha indicado este lunes a preguntas de los periodistas sobre si desde el Ayuntamiento se va a exigir reforzar las medidas de seguridad tras el suceso, ante lo que ha explicado que "hay prohibiciones expresas de acceso", de manera que cuando alguien accede al interior de una instalación privada, "como se dice en derecho, comete una imprudencia" que supone "el no prestar la diligencia del deber cuidado ante una debida situación".
"Se produce el salto de una persona al interior de un recinto, que es el actual vertedero municipal y, evidentemente, cuando comete uno una imprudencia se sitúa en una situación de riesgo que es la que desgraciada y lamentablemente da lugar al hecho terrible de una persona, una criatura, que es un trabajador, que como ustedes comprenderán lo que menos podía pensar y, según me dicen también las propias investigaciones internas, el propio color de la ropa no ayudaba a su distinción, sino que se confundía entre los depósitos de la basura", ha apuntado.
A partir de ahí, según ha añadido, desde el Consistorio se contactó con la empresa concesionaria del servicio y "las señalizaciones están puestas con absoluto rigor" y "está perfectamente dibujado y señalizado el prohibido el paso", de ahí que haya insistido en la comisión de una "imprudencia" que tuvo como resultado el fallecimiento de la mujer en lo que "fue un hecho que nos llenó también de profundo dolor, como yo creo también a toda la sociedad jiennense".
Como se recordará, tras el suceso fueron detenidos dos hombres que acompañaban a la víctima por agredir presuntamente al conductor de la máquina tipo pala-compactadora que la arrolló así como un tercero por alterar el orden. El Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén decretó el jueves libertad con cargos para ellos: los primeros, imputados por lesiones y el último, por resistencia a la autoridad.
Igualmente, como medida cautelar se estableció la obligación de que comparezcan los días 1 y 15 de cada mes, además del alejamiento y prohibición de comunicarse con el trabajador, que el mismo día recibió el alta hospitalaria una vez fue atendido de los diversos golpes y heridas que sufrió.