Una de las grandes favoritas a los Premios Goya que se entregan este fin de semana es la película La isla mínima, del director sevillano Alberto Rodríguez, que ha sido la elegida para estrenar este nuevo año el programa Encuentros con el Cine Español que organiza la Diputación de Jaén. La diputada de Igualdad, María del Mar Shaw, fue la encargada de presentar este filme junto a su realizador y sus dos protagonistas, Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo, quienes posteriormente participaron en un coloquio con el público jiennense que llenó dos salas de los Multicines La Loma.
Este nuevo Encuentro con el Cine Español, que cuenta con la colaboración de la Fundación SGAE, ha reunido a tres de los artistas favoritos a hacerse con una estatuilla en los Premios Goya, que se conceden este próximo sábado en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid. De hecho, La isla mínima es el largometraje que acumula más nominaciones, 17 en total, entre las que se incluyen algunas de las principales, como mejor película, director y actor.
Los Encuentros con el Cine Español alcanzan ya las veinticuatro ediciones, en algunas de las cuales ha estado Alberto Rodríguez, quien ha recordado que ha presentado todas mis películas en este ciclo. Respecto a su último largometraje, el realizador sevillano ha mostrado su satisfacción por la trayectoria seguida. “Desde el primer pase para prensa y después en el Festival de San Sebastián, solo nos ha deparado alegrías, aunque la mayor es el apoyo del público”. En este sentido, Rodríguez ha señalado que “hasta ahora la han visto 1.050.000 espectadores”, a lo que ha añadido que “la gente está muy orgullosa de que esta película sea española y del cine que se hace aquí”. En ese mismo sentido se ha expresado Javier Gutiérrez, que tras felicitarse porque existan encuentros como el de Jaén que permiten al público acercarse a historias que de otra forma no podría ver”, ha puesto el acento en el “gran año” del cine hecho en España. Por último, Raúl Arévalo, recordó que había venido a Jaén con las dos películas más importantes para él. “La primera, Azul oscuro casi negro, y esta última, porque son las que más me han dado”. Arévalo ha mostrado su satisfacción al saber que la proyección de La isla mínima ha provocado que se llenen dos salas, con más de 430 espectadores, un dato que en su opinión “demuestra que hay mucha gente que aún demanda cine y eso me pone feliz y me ilusiona porque aún hay mucho público con pasión por el cine”.
