En el que podría ser uno de los últimos actos oficiales del obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, que el próximo 14 de septiembre se jubila, agradeció a la Caja Rural de Jaén y a su presidente, José Luis García-Lomas, la renovación y ampliación del convenio suscrito entre la Diócesis de Jaén y la entidad financiera por 25.000 euros, además de la cantidad que anualmente se pacte para la conservación del patrimonio eclesiástico.


Caja Rural, consciente de la importante y necesaria labor social que desarrollan las parroquias en las ciudades y pueblos de Jaén, ha decidido renovar, según explicó García-Lomas, el compromiso con el Obispado de Jaén, para mediante facilidades financieras, contribuir a “esta notable labor”. Los beneficiarios del acuerdo son el Obispado y su personal, las parroquias de la Diócesis, los sacerdotes de la provincia y como novedad en esta renovación, se ha incluido en la cobertura a Cáritas Diocesana.


Las condiciones del acuerdo contemplan la remuneración de cuentas corrientes y tipos preferentes para las operaciones de financiación. Para los sacerdotes Caja Rural establece ventajosas condiciones en la utilización de medios de pago y el anticipo de sus nóminas. Además, la Caja Rural, aparte de la labor que realiza su Fundación, mantiene su compromiso para contribuir a la conservación del patrimonio histórico y artístico de Jaén, por lo que colaborará en la restauración del importante legado artístico de las parroquias.


El obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, agradeció la atención y la sensibilidad de la Caja Rural de Jaén, en cuestiones tan sensibles como la situación que atraviesa el asilo de ancianos de Linares.