Un verano divertido con deporte, juegos, baños y amigos. Es lo que centenares de niños de entre 6 y 14 años están experimentando con su participación en las escuelas municipales deportivas de verano que se están desarrollando desde julio y se extenderán hasta agosto en los polideportivos de Las Fuentezuelas y de La Salobreja.
Durante el mes de julio, alrededor de 170 niños en Las Fuentezuelas y en torno a 180 en La Salobreja comienzan la mañana realizando actividades deportivas. Desde juegos convencionales hasta actividades relacionadas con la semana temática que desarrollan de lunes a jueves y que concluyen de manera especial los viernes, cuando ponen en práctica todo lo aprendido. Así lo reconoce el coordinador de los monitores, Jacobo Hernández Martos, que valora que “si los menores repiten año tras año en las escuelas municipales es señal de que disfrutan con las actividades”.
En Las Fuentezuelas concluyen hoy la semana del 'Show' y contarán con la visita de un mago, con el que realizarán talleres; y en La Salobreja la semana de la 'Salud y el juego limpio', que finaliza con una exposición sobre los valores del deporte y de la alimentación y nutrición.
En cada polideportivo los menores quedan divididos por edades y cada uno de los grupos organizados son coordinados por dos o más monitores. Este año hay monitores en práctica.
Desde las diez de la mañana, las actividades deportivo-recreativas se suceden. “El horario de entrada de los niños es flexible. Pueden llegar a las ocho, las nueve o las diez de la mañana, para facilitar la conciliación de las familias”, reconoce el coordinador.
A partir de las doce, los niños acuden a la piscina. Allí permanecen hasta las dos de la tarde. Son las horas más divertidas para los menores, que ante el calor de los últimos días, reconocen que es la recompensa a jornadas de actividad física con la que aprenden valores como el respeto y compañerismo. “Los menores se hacen autónomos. Aprenden a convivir, crean lazos de amistad y son conscientes de la importancia del deporte en su vida diaria. Tras un curso escolar largo, con las actividades de las escuelas municipales siguen activos”, reconoce Jacobo Hernández.
Las horas de piscina son para el disfrute de los menores. Al compartir zona con el resto de usuarios, los coordinadores no suelen organizar actividades. Los niños se reúnen en grupos y juegan fuera y dentro del agua. En agosto las escuelas continúan y son muchos los menores que disfrutarán. “La programación es la misma, pero trabajamos de forma dinámica con los niños”, termina el coordinador.