El Partido Popular de Jaén ha escenificado este martes su paz interna después de varios meses de convulsiones internas y una crisis que deja numerosas bajas en el partido (entre ellas cuatro alcaldes). El presidente regional del PP, Juanma Moreno, ausente durante toda crisis del PP jienense, ha viajado hoy hasta Jaén para posar con miembros de la dirección provincial y de los críticos y proclamar el inicio de una nueva etapa con la mirada puesta en las próximas citas electorales. El acuerdo contempla, básicamente, la integración de 45 miembros de la corriente crítica en los órganos de dirección provincial (entre ellos una vicesecretaría general) y, por otro lado, también se ha acordado que el próximo congreso provincial será asambleario, es decir, un delegado, un voto, que era lo que pedía el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, y que es lo que le ha llevado a impugnar en los tribunales un congreso donde él, pese a ser el más votado entre la militancia, no fue elegido presidente por ser derrotado en la votación de los compromisarios. “Es un acuerdo basado en la confianza mutua”, ha dicho el presidente provincial, Juan Diego Requena, que ha animado a mirar al futuro; “no es un cheque en blanco”, ha advertido Jesús Estrella, portavoz de los críticos, que ha hecho un reconocimiento a la “valía” de todos los que han abandonado el partido. Por su parte, Juanma Moreno apenas ha hecho autocrítica y se ha limitado a indicar que el PP “es un partido plural donde caben las discusiones”, aunque ha lamentado las bajas en el artido.