La Diputación de Jaén va a invertir en los próximos cinco años 30 millones de euros en complementos de productividad de sus más de 1.100 empleados públicos, con el objetivo principal de acercar los sueldos de estos trabajadores a la media que se recibe en el resto de diputaciones andaluzas. “Hoy es un día importante después de meses de diálogo y negociación con los sindicatos”, indicó ayer el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, tras firmar el acuerdo con los cuatro sindicatos con representación en el organismo provincial, UGT, CC OO, Csif y ASI. El complemento de productividad, la única vía legal que tiene la Diputación para incrementar los salarios, afectará a todos los empleados públicos, sean funcionarios, laborales o tengan un contrato temporal, en todos los niveles, aunque priorizando los niveles más bajos desde el punto de vista retributivo. Se trata de un acuerdo a cinco años, 2019-2023, con efectos desde el 1 de enero de este ejercicio, que se abonará a los empleados en dos semestres al año, y una subida que es independiente a la que cada año marca el Estado en los PGE. “Se hace justicia con los trabajadores de la Administración provincial para que tengan unos sueldos parecidos a los de otras diputaciones, y todo ello sin poner en riesgo las acciones que desde la Diputación venimos desarrollando”, señaló Reyes, aunque reconoció que este gasto será un dinero que dejará de invertirse en otras áreas.
Reyes también recordó el proceso de funcionarización que ha beneficiado a 300 empleados en este mandato. Otra novedad más es la creación de una dedicación de 40 horas al año a la que se podrá acoger cualquier empleado público que hasta ahora no la tuviera, tras la previa aprobación de esta medida en la correspondiente Mesa General de Negociación. Los cuatro sindicatos valoraron el acuerdo. CC OO destacó que en Jaén “se ha ido a remolque de otras diputaciones” y se alertó del déficit de plantilla en Servicios Sociales; UGT se felicitó por el acuerdo; Csif dijo que el objetivo es la equiparación efectiva con otras Diputaciones; y ASI coincidió en la reivindicación de lograr una equiparación real para dejar de ser “los peor pagados de toda Andalucía”.
