La Hermandad del Perdón presentará el próximo Domingo de Ramos uno de los estrenos más notables de la Semana Santa, al completar la iconografía de su paso de misterio con las imágenes de Dimas y Gestas, los dos ladrones a quienes perdonó Cristo en el Monte Calvario.
De este modo cobrará verdadero sentido la advocación con la que se rinde culto al crucificado que tallara el escultor jerezano Francisco Pinto Berraquero hace ya más de cincuenta años.
Los ladrones han sido realizados por la sevillana Lourdes Hernández, que es una de las pocas mujeres que ha logrado hacerse un hueco en el campo de la imaginería contemporánea.
La escultora hispalense asumía el reto de que la apariencia física de Dimas y Gestas no desentonaran con la singularidad del Cristo del Perdón.
Para ello admite que ha debido basarse “en los rasgos estilísticos” del crucificado, aunque sin dejar de crear su propia obra.
Así, tomó como puntos de referencia “los sudarios, cabellos y algunas partes de la anatomía características y distintivas del Cristo”.
Los sudarios son planos, amplios, con ángulos rectos, sencillos y han sido policromados en tonos “muy neutros verdes y tierras para no restar importancia” al del Cristo del Perdón.
“Las cruces, en forma de T, son de corte plano pero con textura arbórea al igual que se le hiciera anteriormente al crucificado”, explica.
Los clavos y las coronas de espinas se han realizado en bronce, siguiendo el modelo desarrollado por Francisco Pinto en una de sus apuestas más arriesgadas desde el punto de vista estilístico.
El conjunto se ha podido observar ya en el interior de la ermita de Guía, pero resta por comprobar su resultado sobre el paso de misterio que tallara Antonio Martín Fernández y que estrena nueva estructura interna precisamente para adaptarse a la presencia de las tres imágenes que lo van a ocupar a partir de ahora.
Ese trabajo -que no se ve pero que es sumamente importante- ha sido realizado por Enrique Luque en su taller de La Rambla, en Córdoba.