Las obras del Teatro Municipal Florida se encuentran en la actualidad a un 70 por ciento de su ejecución, según aseguró a este diario el concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela. En concreto, todas las acometidas de “agua, luz o aire acondicionado, entre otras”, ya han sido instaladas.
También se ha llevado a cabo el alicatado de todos los aseos del edificio y también los sanitarios”. Asimismo “han sido colocadas todas las galerías superiores, que estarán destinadas a las labores de mantenimiento en el edificio”. Por tanto, “sólo resta colocar los falsos techos que cubrirán dichas galerías y todas las canalizaciones”.
Por otra parte, en la solería “ya ha sido vertida una capa de grava, sobre la solera de hormigón, sobre la que se asentará el futuro enlosado”.
Las paredes interiores “ya están recubiertas, tras la instalación de las distintas acometidas y también presentan, tanto en el patio de butacas como en los tres vestíbulos donde se sitúan dos ascensores a cada lado, las muestras el futuro y definitivo revestimiento que tendrá el teatro”.Y es que, según el edil, “en la actualidad trabajan en el edificio alrededor de 15 contratas, en una labor coordinada, en función de las necesidades del trabajo que se lleve a cabo en cada momento”.
Por ello, a la hora de establecer la finalización de las obras de rehabilitación del edificio, Orihuela, con cautela, aseveró que “confiamos en que en el Teatro Municipal Florida se pueda llevar a cabo la próxima edición del Concurso de Rondallas Navideñas” en el mes de diciembre.
Fachada
Por sectores, en la fachada, según el director de ejecución, Javier Menjíbar, “los revestimientos están realizados prácticamente en un 80 por ciento”. Además, “se ejecuta la mano de terminación, tiene las maestras echadas, se ha chorreado y decapado en la medida de lo posible todo el ladrillo visto, reponiendo algunos y, otros reconstruyéndolos, dado que ya no se fabrican, por su antigüedad”. Estas operaciones “se acabarán con una mano de pintura”.
Sobre el decapado de la pintura del ladrillo, Menjíbar puntualizó que “no pueden ser labores muy agresivas, porque a causa de la antigüedad del ladrillo, en algunos casos saltan”. Al respecto, Orihuela puntualizó que el ladrillo visto “estaba revestido con muchas capas de pintura de distinta índole, quizás porque en algún momento entraba algo de humedad y se pensaba que, con estas operaciones, se impedían las filtraciones”. Ahora “la dirección facultativa ha previsto que se liberaran todas esas capas de pintura, mediante agua a presión”.
Por tanto, “en la actualidad se procederá a rellenar las juntas, antes de ser pintadas, pero sobre una base limpia a la que se le aplicará un fijador”.
Sobre los entrepaños, el delegado municipal de Patrimonio puso de manifiesto que “se han picado todos los revestimientos sueltos, dejando el muro desnudo, para después ser revestidos con mortero de cal, reforzado con unas mallas”. El acabado final del mortero, según Orihuela, será de cal fino, sin pintura, y de material hidrófugo”.
Caja escénica
En el lateral del edificio, que linda con el instituto Ventura Morón, se encuentra la entrada de acceso para todo el material escénico. El jefe de obras, Javier Fresneda, aseguró que en la parte inferior de la caja escénica, “que tiene 25 metros de altura, ya ha sido instalada la estructura, totalmente desmontable y cabe la posibilidad de subir y bajar la tarima, al margen de la del escenario, que será fija”. En esa zona “está el montacargas, para subir el material que sea necesario”.
También en la caja escénica “ya han sido instaladas todas las galerías, donde irán los focos, los telones y todos los materiales necesarios, junto a las poleas y los motores”.
Por tanto, según Orihuela, en la actualidad “ya se ha realizado la base del escenario, sólo falta el cerrado; las galerías perimetrales de la caja escénica, y prácticamente el conjunto de la estructura escénica”.Además, este espacio del escenario “contará con un telón ignífugo, de acero, que daría estanqueidad a ese recinto, en el caso en que se produjera alguna situación de emergencia”.
Al respecto, el delegado de Patrimonio destacó que, “llegar al punto de ejecución que tiene una obra de estas características no es fácil, porque a pie de obra hay que tomar muchas decisiones que, cuando se toman, son muchos obstáculos eliminados”.
Aunque se trabaja aún, en el patio de butacas, que tendrá capacidad para 600 ó 650 espectadores, “sólo resta colocar la plataforma en la que se asentarán las butacas, que tendrá un desnivel para permitir la visión del escenario sin dificultad, por parte de los asistentes”.
En suma, Orihuela confía en que las obras puedan continuar “al mismo ritmo actual, para llegar al final de la rehabilitación”.