El sindicato CGT ha criticado con dureza la actitud de la dirección de la factoría comarcal de Acerinox tras la cancelación de un encuentro en el que los sindicatos iban a tratar de dar salida a tres ex trabajadores de la extinta empresa Liver, que meses atrás protagonizaron una huelga de hambre para reclamar su inclusión en una empresa del sector del metal comarcal como había decretado en una sentencia un juez.

Según el secretario de comunicación de la Federación del Metal de CGT, Fernando Oncala, “una vez más se demuestra la actitud dictatorial y prepotente de la dirección de Acerinox hacia los sindicatos representativos de la Comarca”.

Todo ello ya que, después de tener concertada una reunión “con los secretarios comarcales de los sindicatos CGT, CC OO, y UGT, esta dirección se niega a recibir a estos representantes, poniendo como excusa, que ellos solo se reúnen con su comité”.

CGT recuerda que “el objeto de la reunión era darle una salida al problema de los trabajadores de la antigua Liver, que llevan desde el 2007 con un conflicto creado por la empresa Acerinox, y que a día de hoy no se ha resuelto en su totalidad”.

El secretario comarcal de la Federación del Metal de CGT, José María Reula, asegura no entender “como un problema, que recae sobre trabajadores de contrata, creado por Acerinox con muy mala fe por cierto, no sea atendido por esta empresa, negándose ha reunirse con los sindicatos”. Sobre todo, según Reula, ya que “en su día acordaron la solución de este problema junto con los empresarios”.

Desde la CGT tampoco se entiende “la referencia de la dirección de Acerinox a su comité de empresa ya que este conflicto no le afecta, al tratarse de trabajadores de una empresa auxiliar, aunque si tiene conocimiento del mismo”.

Reula ahonda en que “este hecho pone de manifiesto la incoherencia de CC OO y UGT en este asunto, no sólo por lo dilatado en el tiempo, sino por la falta de respuesta de estos sindicatos en el interior de Acerinox, que es la empresa responsable del problema y quien debe dar solución definitiva”.

Para CGT, “todo esto viene orquestado por la dirección de Acerinox, con la complicidad de su comité de empresa, que está imponiendo su bolsa de trabajadores sustitutos a las contratas, en detrimento de estos trabajadores de la antigua Liver y el resto de las bolsas de trabajadores de las demás contratas”.

Por ello, CGT seguirá “denunciando las acciones que privilegian a unos con respecto a otros basándose en la relación familiar, amistad o afinidad sindical”.