El alcalde de San Roque, Fernando Palma, respaldado por el todo el equipo de gobierno, ha cesado al concejal de Cultura, José Antonio Ledesma Sánchez, y a la concejal de Fiestas y Juventud, Marina García Peinado, debido a la "deslealtad pública y manifiesta de Unidad por San Roque y por ir en contra de los intereses generales del Ayuntamiento".
Según el comunicado realizado por el ayuntamiento "la elección de Fernando Palma como alcalde en marzo de 2009, tras el fallecimiento de José Vázquez, se debió a que el Partido Popular fue la lista más votada en las pasadas elecciones municipales de 2007. En las negociaciones para la formación de un nuevo equipo de gobierno, el primer edil invitó a todos los grupos municipales a integrarse en un gobierno de coalición cuyo principal objetivo sería trabajar para sacar al Consistorio de San Roque de la grave situación financiera y económica en la que se encontraba sumido. No se firmó un pacto de gobierno, sí hubo una concentración de voluntades donde se integraron todos las formaciones políticas con representación, excepto el PSOE".
Así, señala el consistorio que "los representantes de Unidad por San Roque son corresponsables de la caótica y lamentable situación económica y financiera por la que atraviesa el Ayuntamiento. No hay que olvidar que han formado parte de un equipo de gobierno, junto al PSOE, que ha dirigido la localidad durante siete años. En este periodo los responsables de Unidad por San Roque han asumido concejalías que gestionaban cerca del 80 por ciento del presupuesto municipal".
"En un primer momento cuando Fernando Palma accede a la alcaldía sanroqueña, por encima de reproches y acusaciones, permite y acepta la ayuda que los miembros de Unidad por San Roque quieren prestar para intentar salir de la grave situación económica en la que se encuentra la localidad", señala el comunicado.
El Ayuntamiento sigue explicando el proceso "con la aprobación de un Plan de Saneamiento de las arcas municipales en julio del año pasado, aprobado con el voto a favor de todos los concejales de Unidad por San Roque, se inician una serie de medidas de contención del gasto que en su mayoría resultan impopulares, pero muy necesarias.
Con la puesta en marcha de estas medidas es cuando los concejales pertenecientes a Unidad por San Roque empiezan a desmarcarse de la línea de trabajo y de la gestión de un equipo de gobierno del que forman parte y que trabaja para conseguir reconducir la grave situación económica del Ayuntamiento sanroqueño".
Y añade el comunicado enviado por el gobierno de Fernando Palma "los miembros de Unidad por San Roque adoptan una actitud incoherente y contradictoria que va en contra de los intereses generales. Caso flagrante es la situación creada en Emadesa, donde se procede a la no renovación de los trabajadores del Plan de Acerado. El concejal y miembro de Unidad por San Roque, Salvador Romero Monrocle, pese a firmar la extinción de los contratos, acude al Juzgado a declarar en contra de la empresa pública Emadesa y en consecuencia en contra de los intereses generales del Ayuntamiento. Actitud que conlleva la declaración de las extinciones contractuales como improcedentes con el consiguiente perjuicio económico para el Consistorio".
Y añade el ayuntamiento: "Desde estos hechos, la situación degenera en continuos enfrentamientos que llegan a su punto álgido en el Pleno Ordinario del pasado mes de junio, en el que los miembros de Unidad por San Roque, tras provocar una rocambolesca situación y cuando el alcalde se ausenta justificadamente, votan junto a los socialistas la readmisión de los trabajadores del Plan de Acerado, cuando en la Junta General de la empresa, en privado, horas antes, habían votado en contra de esta readmisión por ser necesario para los intereses generales de San Roque.
Esta traición motiva el cese, el pasado mes de julio, del que puede ser considerado como el peor concejal en la historia del Ayuntamiento de San Roque, Salvador Romero Monrocle, y del entonces concejal de Cultura, Juan Carlos Galindo.
Estos ceses y todos los detalles eran conocidos perfectamente por el presidente de Unidad por San Roque, primer teniente alcalde y compañero de los dos anteriores, José Antonio Ledesma, a quien se le ofrece la posibilidad de continuar trabajando o marcharse. Ante su indecisión y su actitud desafiante, pese a estar liberado y cobrar de las arcas municipales, no realiza labor alguna ni cumple con sus responsabilidades al frente de la concejalía de Cultura".
Y finaliza la nota enviada por el gobierndo de Fernando Palma: "El concejal de Unidad por San Roque ha desembocado en una actitud de insulto a los compañeros del equipo de gobierno que en nada ayuda al propósito fundamental por el que se le dio cabida, que es trabajar por el interés común de los sanroqueños y no en beneficio suyo o de su propio partido. San Roque no se merece que sus responsables se detengan en peleas internas, ni luchas partidistas, y por encima de las ideas, debemos trabajar por el bien general".
El alcalde de San Roque, Fernando Palma, asegura que "el equipo de gobierno continuará trabajando y luchando día a día para sacar a San Roque de la delicada situación económica y financiera en la que se encuentra, adoptando medidas que sabe que son impopulares pero necesarias y contando con el apoyo, esfuerzo y respaldo de todos los miembros del equipo de gobierno municipal. Unas medidas que han comenzado a dar sus frutos, como la rebaja de la deuda con proveedores y la reducción del coste laboral".