Ya por la tarde, los niños de las diferentes localidades asistieron a las diferentes cabalgatas en las que sus Majestades de Oriente repartieron caramelos desde sus carrozas.
Por la noche, los menores se acostaron temprano con la esperanza de que los Reyes acudieran a su cita, como así fue. La alegría inundó las casas de la comarca en la mañana de ayer, cuando los juguetes llenaron los salones de los hogares campogibraltareñosp. Justo después, los parques y plazas vivieron una invasión nada silenciosa de niños corriendo y disfrutando de sus juguetes nuevos. Una alegría que se prolongará varios días más hasta su vuelta al colegio.