El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Urbanismo, ha iniciado el procedimiento de venta forzosa de la finca de la calle Cazón 11, situada en el barrio de San Miguel, que tiene un precio de salida de 318.114,72 euros. Con este acuerdo de Junta de Gobierno Local, el Gobierno pone en marcha una de las medidas más demandadas desde la Mesa del Centro Histórico -y de manera especial por el colectivo vecinal de San Miguel- debido al estado de abandono que presenta este inmueble, de gran valor patrimonial,  desde hace años a causa de la inacción de sus propietarios.

Agustín Muñoz ha agradecido a la Asociación de Vecinos Cruz Vieja el trabajo que viene realizando por mejorar su entorno así como su activa participación en la Mesa del Centro Histórico para dar solución a ésta y a otras necesidades del barrio. “Desde el colectivo nos habían planteado una intervención en esta finca, que está incluida en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, para dar la oportunidad de que pueda rehabilitarse y destinarse a un uso residencial y así contribuir a la recuperación del patrimonio histórico y a ampliar el parque residencial en San Miguel”.

Como ha señalado Agustín Muñoz, de todas las fincas que se están sometiendo a venta forzosa, “la de la calle Cazón cobra una especial relevancia debido a su ubicación, el barrio de San Miguel, un lugar con mucho arraigo y que tiene mucha vida, pero que queremos impulsar y revitalizar aún más de la mano de los vecinos para que se convierta en un espacio más habitable y habitado, más cuidado y con mayor actividad”. Se trata, además, “de un inmueble con un indudable valor histórico-artístico que se ha ido perdiendo debido al estado de abandono en el que lo han dejado sus sucesivos propietarios. Así que esperamos que con esta venta forzosa podamos contribuir a su recuperación”.

Asimismo, y como ha explicado el responsable municipal, “se trata de una finca de grandes dimensiones, con alrededor de 2.000 metros cuadrados, una edificabilidad de 3.600 metros cuadrados y con capacidad para unas 50 viviendas, por lo que resulta idónea para destinarla a un proyecto residencial, que es, a fin de cuentas, el objetivo que se pretende con esta herramienta de la venta forzosa, en cuyas licitaciones – ha recordado - incluimos los criterios que valoran el uso que se dé a la finca y el número de viviendas al que se destine”.

Descripción de la finca

Según consta en el informe de valoración, el inmueble es una antigua bodega-granero del siglo XVIII catalogada en el conjunto histórico-artístico como de interés genérico, abarcando los antiguos números 9 y 11 de la calle Cazón. “Se trata de una extraordinaria pieza urbana, una enorme y compleja construcción de almacenamiento que incluye graneros y bodegas ligados al cercano Palacio de Villapanés, a cuyo propietario pertenecía”.

En el informe se describe su estado actual, en el que se destaca “la profusión de material vegetal incontrolada y el  peligro de insalubridad”, a lo que hay que añadir los numerosos daños existentes en determinados elementos del inmueble, entre ellos el patio interior o la zona de cubiertas”.

Adquisición del edificio histórico de la calle Francos 29

Por otro lado, la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la adquisición, mediante expropiación forzosa, de la finca de la calle Francos 29 que será incorporada al Patrimonio Municipal del Suelo por incumplimiento del deber de rehabilitación por parte de sus propietarios. El inmueble, que se encuentra incluido en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas debido al estado precario en que se encuentra, posee un alto valor patrimonial y tiene un nivel de catalogación de interés genérico por parte del vigente PGOU.

Como ha explicado la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, este procedimiento se inició en octubre de 2021,si bien, no se llegó a culminar al no haberse alcanzado un acuerdo con la propiedad sobre el justiprecio, motivo por el cual fue remitido a la Comisión Provincial de Valoraciones de Cádiz para que decidiera sobre el mismo. Esta Comisión incrementó el importe del citado justiprecio, “y el gasto que ahora aprobamos corresponde a esa cantidad incrementada y, por tanto, al importe total del justiprecio. De esta forma, podemos culminar este expediente expropiatorio y  adquirir por fin esta finca de gran valor histórico”.