Sobra decir que a nadie le gusta tener que aceptar ningún tipo de medida de ajuste, aunque sean necesarias. El sacrifico, si es necesario se hace, pero es claro y razonable que es más sencillo y cómodo no tener que hacerlo. Pero vivir sin problemas y sin preocupaciones en un sueño que, a día de hoy, se hace inalcanzable para la mayoría de los españoles.
Todos tenemos un problema muy gordo encima y entre todos tenemos que solucionarlo. Y si no estamos dispuestos a trabajar duro y hacer sacrificios no saldremos de esta. A nuestro juicio es un grave error intentar enfocar las medidas del gobierno como un enfrentamiento con los ciudadanos. El presidente Rajoy es el primero que ha dicho que no le gusta tener que aplicar las medidas de ajuste, que le gustaría poder hacer lo contrario de lo que está haciendo, pero que la situación real del país, de nuestro país, está muy alejada de lo que muchos deseamos.
España está peor de lo que todos esperábamos. No es cierto que el Partido Popular haya planteado una amnistía fiscal mientras se aplican medidas de ajuste a la mayoría de los ciudadanos. No sólo no existe amnistía fiscal sino que lo que se plantea es una regularización del dinero que no ha aflorado y que no ha pagado los impuestos que le corresponden. Y es más, en contra de lo que el PSOE proclama, desde el gobierno popular se ha planteado una modificación de las leyes para que los delitos fiscales no prescriban y se ha planificado un control fiscal más intenso para evitar el fraude. Es cierto que el "manual de la economía de crisis" aconseja inversión pública para fomentar el crecimiento.
Pero el problema es que debemos más de lo que podemos pagar y que nadie nos prestará dinero para poder financiar el crecimiento si antes no demostramos que somos capaces de controlar el gasto. El Plan E fue una medida de gasto que esquilmó las arcas públicas y no consiguió reactivar la economía. El plan ICO es una medida de crecimiento para que las empresas puedan continuar su actividad productiva y sostener la economía del país. Esa es la gran diferencia entre la política de gasto del PSOE y la política de crecimiento del PP. Nos han dejado España quebrada. Nos han dejado Jerez quebrado. Los españoles no debemos entregar el futuro de nuestro país a aquellos que cada vez que gobiernan nos dejan en la más absoluta ruina. Jerez no olvidará a aquellos que nos llevaron al desastre económico.
Y para terminar una reflexión que nos permita afrontar con optimismo el futuro de nuestra tierra. Si queremos, podemos. Si somos capaces de reconocer que tenemos un problema y estamos dispuestos a hacer los esfuerzos necesarios para solucionarlo podemos salir de esta y llegar con éxito a buen puerto. Sin querer hacer creer que estamos, como Alicia, en el país de las maravillas, tiene sentido recordar la frase de Lewis Carrol, "podemos llegar a cualquier parte, siempre que andemos lo suficiente". Recorrer el camino está en nuestra mano.
