“Quiero darle las gracias a la afición y al club por el apoyo que he tenido en esta vuelta al club. También quiero pedir disculpas por no haber podido ni sabido corresponderle con resultados positivos”. Fueron las primeras palabras de Esteban Vigo en su despedida oficial como entrenador del Xerez y antes de que el bombardeo de preguntas apareciese en la sala de prensa de Chapín, en la que estuvo en todo momento acompañado por los componentes de su cuerpo técnico.
En un adiós sin ira, Esteban tenía claro que “los resultados son los que me hacen estar en esta situación. El club ha tomado una decisión porque los resultados no son los que creíamos todos. Los últimos resultados han sido muy negativos y han tenido que tomar una decisión. Espero que esto pueda salir adelante”.
Se encontraba “dolido porque no hemos sido capaz de enderezar este rumbo. Este año era de transición, había un proyecto bonito, pero no se ha podido llevar a cabo. Cuando vengo al Xerez no creo que esto va a ocurrir. Cuando vine lo hacía con todas las consecuencias. No sé si hay más culpables. El máximo culpable soy yo”, aclarando que “en ningún momento ha habido problemas con la plantilla. Esto me gustaría que lo descartárais. Si de una cosa me puedo valer es por el trato personal. Se pusieron a llorar varios jugadores cuando fui a vestuarios y eso no es normal que ocurra. Hay un buen grupo, pero los resultados no dejan hacer lo que se puede hacer”.
Incluso analizaba que “si analizamos un poco todo lo que ha pasado podemos encontrar respuestas. Han sucedido cosas que no son normales. Solo con tener a Vélez y a José Mari en perfectas condiciones, no estaríamos aquí. Eso no es normal que ocurra en una plantilla, pero aquí ha ocurrido”. Eso sí está convencido de que la permanencia es posible y matizaba que “pese a todo, sigo diciendo que va a salir adelante”.
En cuanto a las razones de su vuelta hablaba de que “Me da rabia que la gente no pueda entender mi vuelta con Morales. Yo volví al Xerez porque era el Xerez. No tengo problemas con Joaquín Morales. Hasta ayer él estaba más dolido por cesarme que yo profesionalmente. No he tenido problemas con el consejo de administración. He trabajado tranquilamente. Mi relación con Morales ha sido normal. Quizás me pudo más el corazón que la cabeza para regresar aquí. Pero no ha podido ser”
Y Esteban se marchó para “entrar en la mayor empresa de este país”
