El Xerez, colista de Segunda División, recibirá al Sabadell con la imperiosa necesidad de ganar en un partido en el que el revulsivo será la presencia en el banquillo del nuevo técnico, Carlos Ríos.
A siete puntos de distancia de la permanencia, el Xerez acumula catorce jornadas consecutivas sin vencer, en las que sólo ha logrado cinco puntos y nueve derrotas, las seis últimas de manera consecutiva. Lleva además la friolera de 475 minutos sin conseguir un gol, desde el que marcase en Barcelona hace ya seis jornadas.
El Xerez, como gran novedad, se entrenará en la misma mañana de este domingo, horas antes del partido que jugará ante el Sabadell a las 21.00 horas (Teledeporte) y tras ese ensayo el nuevo técnico ofrecerá la lista de convocados.
Para este partido causan baja los lesionados Íñigo Vélez, José Mari, Álvaro Rey, además del sancionado David Prieto y el defensa Manuel Ruz, que ha vuelto a sufrir la pericarditis que le mantuvo alejado de los terrenos de juego en el otoño pasado.
Además del hándicap de ser farolillo rojo del grupo, el Xerez tiene en su contra el balance estadístico de los enfrentamientos con los catalanes: una sola victoria a favor, dos derrotas -la última 1-2 en la liga 1990/91- y tres empates, el más reciente en el pasado ejercicio: 2-2.
El Sabadell acude a Chapín con la intención de aprovechar la mala racha de los xerecistas para sumar sus primeros puntos del año fuera de casa.
El Sabadell está mostrando dos caras radicalmente opuestas en este 2013, en función de si juega en la Nova Creu Alta o lejos de ella, ya que mientras en casa ha encadenado cuatro victorias consecutivas ante Alcorcón (2-0), Girona (4-1), Barça B (3-2) y Castilla (3-1), fuera aún no ha sido capaz de sumar ni un solo punto y sus tres salidas últimas se han saldado con derrotas frente a Elche (3-2), Villarreal (3-0) y Almería (5-1).
Tras el severo correctivo sufrido en el último desplazamiento, los arlequinados creen regresar esta semana a tierras jerezana aleccionados por esa goleada y con el firme propósito de sacar tajada de la delicada situación del Xerez.
Para este compromiso, el técnico Lluís Carreras se verá obligado a formar una defensa inédita esta campaña, ya que a las bajas de larga duración de Víctor Espasandín, Dani Tortolero, Jesús Olmo y el recién operado Toño García, se ha sumado esta jornada la del polivalente Toni Lao, por sanción.
Tantas ausencias en la retaguardia, podrían precipitar el debut del lateral zurdo Samuel de los Ríos, fichado esta misma semana procedente del Sevilla At. de Segunda B y que tiene muchos números de jugar de salida para completar la línea de cuatro junto a Raúl Goni, Oscar Ramírez y el gaditano Abraham Paz que viaja con molestias.
En el centro del campo, la baja por lesión de Juanjo Ciércoles podría ser cubierta de nuevo por el capitán Juvenal, aunque el exjugador del Racing Antonio Longás, fichaje del mercado de invierno al igual que Samu, también tiene serias opciones de ser titular por primera vez esta temporada.
La otra incógnita del bando catalán reside en ataque, donde Carreras podría dar continuidad al delantero centro Aníbal Zurdo que aprovechó la oportunidad la pasada jornada tras la lesión en una mano de Uli Dávila para marcar por partida doble ante el Castilla, circunstancia que parece haberle devuelto crédito.
Como quiera que sea, como dice Carlos Ríos, el Sabadell debe venir a Jerez para perder, ya que al equipo xerecista no le queda otra que comenzar a sumar puntos, sin mirar a la clasificación, ni mirar distancias. Lo único importante aquí y ahora es sumar para llegar a la jornada 42 con el equipo fuera de los cuatro últimos puestos clasificatorios. Ríos ha metido ilusión, quiere dar confianza a sus jugadores y quiere hacer bueno ese “sí se puede” que estaba en la parte trasera de la camiseta con la que se presentó oficialmente el pasado miércoles en las instalaciones de Chapín. Quedan dieciséis jornadas por disputarse, restan 48 puntos en juego y el Xerez al menos debe conseguir veintiocho para sumar esos 50 que, a priori, deben dar la permanencia en la categoría.
La afición se espera que acuda en mayor número que en anteriores partidos. Ayer ya hubo muchos aficionados dando ánimos a los jugadores. La empresa no es fácil, pero pasa por ganarle al Saba
