Nadie dijo que la situación fuera fácil, que el camino fuese de rosas ni que las descisiones serían del agrado de todos. Nadie lo dijo ni nadie lo pensó. Pero, con todas las cautelas posibles, en nuestro país y en nuestra ciudad se están dando la circunstancias para que todos podamos pensar que #estamossaliendo. Queda mucho trabajo por hacer, sin duda, pero #estamossaliendo.
Dice el refranero español que la victoria tiene mil padres y que la derrota es huérfana. Cuando las nóminas no se pagaban, cuando la prima de riesgo llegaba a los 700, cuando hubo que afrontar un ERE en el Ayuntamiento o cuando la basura estuvo tres semanas en nuestras calles, algunos se encogían de hombros, miraban al cielo silbando y tornaban los ojos como si la cosa no fuese con ellos. Como si todo hubiese pasado de buenas a primeras y sin ningún motivo.
Ahora, que la normalidad a los pagos ha vuelto, que la prima de riesgo ya no es un problema, que no existe riesgo de intervención del país y que durante seis meses ha bajado el desempleo, los que tenían que callar o se sacudían el polvo querrán apuntarse a la solución. Como Rubalcaba, que no ha tenido más remedio que reconocer que la situación del país era mejor, no sin antes contar el chiste de que ha sido gracias a su labor. Y es que la vida tiene estas cosas.
A nadie le cabía duda en Jerez y en España que la situación de la ciudad y del país no estaban para bromas. Los jerezanos y los españoles sabíamos las consecuencia de tener a gobernantes despilfarradores que se dedicaban a endeudar sin límite las arcas municipales. Los jerezanos y los españoles sabíamos las consecuencias de tener a gobernantes indolentes a los que todo les daba lo mismo, que se atrincheraron detrás del sillón a esperar que las cosas se solucionasen solas. La situación de Jerez y de España no eran aptas para cobardes. Porque no es fácil adoptar decisiones que no son del agrado de todos. Para eso ya están los otros, porque eso lo puede hacer cualquiera.
Y ahora, #estamossaliendo, pero queda mucho por hacer, muchas horas que echar y mucho que trabajar. Otros vendrán diciendo que volverán a aumentar el gasto público para regalar el oído a todos y volver a llevarnos a la misma situación de partida. Pero la magia no existe.
Ahora toca el momento de que aflore todo el trabajo interno. Que se siga creando empleo, que nuestra ciudad esté más limpia, que las luces brillen en los barrios, que las calles se engalanen con el reasfaltado, que los parques y jardines estén cuidados, que los autobuses circulen rebosantes y con normalidad y que seamos capaces de devolverle a los jerezanos lo que durante tantos años han estado soportando. En definitiva mucho por hacer, con la ilusión de que #estamossaliendo