El animal estaba en una vivienda del sur de la provincia burgalesa sin acreditación legal de la importación y tenencia, por lo que el dueño fue denunciado por infracción a la Ley de Contrabando.
Este mono está incluido en el Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), cuyo objetivo es prohibir el comercio internacional.
La normativa europea dispone que la finalidad exclusiva de la tenencia de este tipo de animales debe ser la educación al público, la conservación de especies o la investigación científica.
La tenencia de primates por particulares puede plantear problemas de seguridad y salud pública, dado el carácter en muchas ocasiones agresivo de este tipo de animales y la posibilidad de transmisión a humanos de enfermedades.
Por ese motivo, los hechos se pusieron también en conocimiento del Servicio de Sanidad Animal.