La Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna-Dermatología del Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz ha puesto en funcionamiento, tras un pilotaje de año y medio, la consulta de enfermería dermatológica. Esta iniciativa permite incorporar a los pacientes a un programa de educación sanitaria, mejorando su calidad de vida.
La psoriasis es una patología crónica que tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas que la sufren, obligándoles a modificar hábitos de vida y creándoles limitaciones que interfieren en sus actividades básicas de la vida diaria, como coger un cubierto para comer, afectando también a su vida familiar y entorno social, limitando sus relaciones interpersonales lo que lleva en algunos casos al aislamiento.
Esta propuesta de atención novedosa ha sido factible gracias a la implicación de tres enfermeras de Consultas Externas, como son Josefa López González, Mª Ángeles Arjones Peña y la supervisora Mª Ángeles Jiménez Aguilar.
Lo que permite la nueva consulta es incorporar a estas personas a un programa de educación sanitaria, donde se promueven hábito de vidas saludables y medidas de abandono de hábitos tóxicos, siguiendo las líneas marcadas por los Planes Integrales de la Consejería Igualdad, Salud y Políticas Sociales. Así, se sigue un programa de educación específico relacionando con su patología, promoviendo autocuidados y prevención de factores de riesgo y con un seguimiento de los posibles efectos secundarios derivados de los tratamientos prescritos y su adherencia, todo ello con el objetivo de mejorar la seguridad clínica de los cuidados.
En definitiva, se pretende dar una atención integral en acto único a las personas que padecen esta enfermedad, partiendo de la premisa de que ésta no debe circunscribirse únicamente al ámbito físico, sino que afecta a muchas otras esferas como la psicológica o la social. La enfermera aporta al equipo la valoración de la severidad, extensión de las lesiones y valoración funcional, y complementa con intervenciones específicas el plan terapéutico establecido conjuntamente con el dermatólogo. Además, se ha activado el acceso vía telefónico a la consulta para resolver dudas relacionadas con la patología y los tratamientos, solucionar pequeños problemas evitando desplazamientos, gestionando la atención preferente cuando es necesario y ofreciendo en todo momento una atención personalizada.
Como complemento a la consulta, recientemente se ha desarrollado un taller para personas que viven con psoriasis, que ha tenido como objetivo mejorar los autocuidados y la calidad de vida en todas sus facetas. El curso se ha estructurado en tres bloques, el primero de los cuales se ha centrado en el proceso de la enfermedad, su sintomatología, el control de síntomas, los factores de riesgo a prevenir y los cuidados que deben incorporar y mantener en su vida diaria. El segundo bloque se ha dedicado a enseñarles las técnicas de maquillaje terapéutico, con objeto de mejorar la percepción de su imagen y mantener su vida social, ya que las lesiones en la piel son el principal motivo de pérdida de autoestima y aislamiento. En el último bloque, mediante técnicas de relajación e higiene del sueño, se ha trabajado en el control del estrés, factor que incide negativamente en esta enfermedad.
La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Miriam Alconchel, ha querido valorar positivamente la puesta en funcionamiento de esta consulta, destacando que las medidas introducidas “mejoran notablemente la accesibilidad a la atención tradicional y aumenta la satisfacción de los usuarios”.