“La broma de Pelayo, la que hizo que Jerez fuera motivo de burla de media España, continúa. La futura playa de Jerez, bautizada por la alcaldesa, pomposamente y sin rubor, «Jerez Beach», pasó a ser realmente un espacio con varias piscinas hinchables de pago y ahora ya ni eso, ahora ya no es nada”. De este modo se pronunció Laura Álvarez, la candidata número cinco de la lista socialista a la Alcaldía y futura concejala, sobre la paralización de uno de los proyectos “estrella” de García-Pelayo, anunciado poco antes de las elecciones municipales.
Álvarez recordó que ante la lluvia de críticas que recibió el proyecto, García-Pelayo lo defendió diciendo que iba a suponer la contratación de 100 jerezanos (80 puestos de trabajo directos y 20 indirectos). “Ha jugado con la ilusión, en algún caso incluso, con la desesperación, de 1500 jerezanos que dejaron su currículo esperanzados de que podían obtener uno de esos 100 empleos. No es nada nuevo en Pelayo, no hay que irse muy lejos temporalmente para recordar, por ejemplo, que ha enviado cientos de SMS para los nuevos programas de empleo de la Junta, haciéndolos suyos. Entre los destinatarios de esos SMS se cuentan personas que no reúnen los requisitos para acceder a estos empleos y que se han encontrado con la desagrable sorpresa de que no tienen ninguna opción de aspirar a unos de esos puestos”.
Laura Álvarez Cabrera se refirió a la “absoluta oscuridad” que ha seguido y sigue teniendo el proyecto “Jerez Beach”. “Por ejemplo, ¿qué procedimento de adjudicación se ha seguido? ¿Qué canon iba a pagar, si iba a abonar alguno, la empresa que instalaría la infraestructura? ¿Por qué se nos dijo que la iniciativa estaba totalmente cerrada y ahora resulta que el contrato no estaba firmado? ¿Por qué no dijo Pelayo que el proyecto dependía de que ella fuese elegida alcaldesa por mayoría absoluta? ¿Por qué no lo consultó con ninguna otra formación política, social o deportiva de la ciudad? ¿Por qué se consideró este proyecto como una prioridad para Jerez, dejando a un lado iniciativas como la puesta en marcha de planes de empleo o el incremento de las partidas para delegaciones como la de Bienestar Social?"
La futura concejala pidió a Pelayo que ofreciera públicamente y de forma clara e inmediata “toda la información referente a este proyecto de piscinas hinchables, comenzando por los escritos presentados por la empresa que quería poner en marcha la iniciativa con la fecha de su entrada en registro; el informe técnico municipal que justificaba que no debía salir a concurso público o el contrato que iba a ser firmado o el estudio técnico de cuáles eran las labores que iban a desarrollar las personas que ocuparían los 100 puestos de trabajo que, presuntamente, se iban a crear”.
