Poco después de ser investida como alcaldesa, Mamen Sánchez firmó el arqueo de las cuentas municipales, en el traspaso de poder entre los gobiernos saliente y entrante. Ese arqueo -suscrito igualmente por el tesorero del Ayuntamiento- constata que las arcas públicas disponían el sábado de 20.057.920,75 euros; 4.016.04 euros en la caja municipal y 20.053.904,71 euros depositados en entidades financieras.
Los recursos son mayores por tanto a los que deparó el arqueo de 2011, cuando se produjo el relevo entre Pilar Sánchez y María José García-Pelayo. Entonces, el Ayuntamiento disponía de 10.738 euros en efectivo y 4.173.000 euros en entidades financieras, si bien debe tenerse en cuenta que el grueso de esta última cantidad correspondía al dinero transferido por el Estado para hacer frente a las obras del Plan E, con lo que no podía hacerse uso de ella, tal y como demostró recientemente la Audiencia Provincial de Cádiz, al ratificar la condena a Sánchez de siete años de inhabilitación por un delito de prevaricación.
Además, tras la toma de posesión de García-Pelayo quedaba pendiente de abono el 50 por ciento de la nómina del mes de mayo (1,5 millones de euros), una mensualidad que en este caso ha sido abonada íntegramente varias semanas antes del relevo de Gobierno.
