Los algeciristas dominaron desde el primer minuto, marcaron el ritmo del partido y, en definitiva, hicieron lo que quisieron. Cuando les vino bien apretaron el acelerador y en otras ocasiones demostraron respeto hacia El Rosal.
El conjunto visitante aguantó una media hora. El Nuevo Mirador fue un campo demasiado grande para El Rosal y más aún cuando Marcelino marcó el primer tanto de la tarde en el minuto 23 tras rematar a placer un balón en boca de gol.
El monólogo algecirista siguió sin pausa, una ocasión tras otra, pero sin acierto en la portería de El Rosal. El delantero Lata tenía la pólvora mojada. De haber estado más acertado la goleada se habría reflejado en el marcador del Nuevo Mirador en el descanso, momento en el que los de casa ya sabían que el Arcos y el Conil habían empatado y que el ascenso pasará por no perder por más de dos goles en el Pérez Ureba el próximo domingo.
La sentencia llegó en el minuto 50, también obra de Marcelino tras un certero cabezazo tras un saque de esquina. Si antes no había partido, desde ese momento mucho menos, ya que El Rosal ni siquiera demostró ganas de inquietar.
Yiyi retiró del campo a George y Alvarito para evitar lesiones de cara al choque en Conil y May y Lata, poco después. Ángel, uno de los nuevos marcó el tercero en el minuto 90.
Así finalizó un partido de fiesta con casi tres mil personas en el campo y doce mil euros de taquilla, una demostración más de que la afición algecirista está preparada para celebrar dentro de siete días el salto de categoría de su equipo. Y es que a buen seguro, la marea albirroja tomará Conil para llegar a su equipo en volandas hacia el ascenso.