Una mujer de 68 años, vecina de la calle Velázquez, y cuyas iniciales no han trascendido, falleció ayer tras ser atropellada por un monovolumen cuando cruzaba con su nieta de cuatro años, a la que llevaba de la mano, por el paso de peatones de la Plaza de las Marinas, a la altura del edificio de Hacienda y del lateral de los juzgados, según confirmó a este periódico el delegado municipal de Seguridad, Francisco Camas. El suceso se produjo sobre las 17.25 horas y, debido al fuerte impacto, la víctima quedó atrapada en los bajos del turismo que la arrolló, mientras que la pequeña resultó ilesa, aunque tuvo que ser atendida de pequeñas rozaduras.
Hasta el lugar de los hechos además de la Policía Local, Policía Nacional y los Servicios de Emergencias del 112, tuvo que desplazarse un camión de bomberos para rescatar el cuerpo de la fallecida de debajo del motor. Para ello, los efectivos tuvieron que colocar bajo el vehículo cojines hinchables de alta presión. Posteriormente, a través de calzos estabilizadores, accedieron al cuerpo de la mujer, sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada para salvar su vida.
El grupo de atestados de la Policía Local ha abierto una investigación para recabar información sobre este trágico suceso, que obligó a cortar el tráfico en toda la zona durante más de una hora y congregó a vecinos y curiosos alarmados por la presencia de policías y ambulancias. Se da la circunstancia de que el grave accidente coincidió con la hora de la salida de un colegio situado cerca de la zona al que la fallecida habría acudido para recoger a su nieta produciéndose este trágico desenlace cuando se dirigían a casa, donde le esperaba su marido con otros nietos.
Fuentes policiales confirmaron a este medio que la conductora del monovolumen, que llevaba en su coche a dos niños pequeños, colaboró en todo momento con el 092 y dio negativo en las pruebas de alcoholemia. Hasta el lugar de los hechos se desplazó la alcaldesa, Mamen Sánchez, acompañada por Camas y la delegada de Acción Social, Carmen Collado.
Cuando la primera unidad de la Policía Local llegó al lugar, como este viernes han relatado desde el Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP), se encontraron con tres niños pequeños "de entre 3 y 4 años de edad, atónitos y llorando desconsoladamente". Uno de ellos era la nieta de la fallecida, también atropellada y con heridas sangrantes en la cara, mientras que los otros dos iban en el coche con la conductora.
Ante el "maremágnum" de la situación, a la espera de que llegaran más patrullas de apoyo, una chica que había en la zona se encargó de consolar a los pequeños hasta la llegada de los familiares, relatan desde el SIP, lamentando la "impotencia" de los agentes del 092 por la falta de medios que llevan denunciando hace años.
Especialmente complicado fue el momento en el que dos de las hijas de las fallecidas llegaron con sus maridos y tuvieron que ser atendidas por los sanitarios ante el fuerte shock sufrido por la trágica pérdida.