H a sido un año totalmente nulo. Con esa rotundidad explicaba, a nuestra compañera Rocío Alfaro, el representante de los casi doscientos socios que ya aglutina la Asociación de Vecinos Centro Histórico de Jerez la realidad de este año referente a las actuaciones en el casco antiguo de la ciudad. “La cosa no empezó bien, pero aún así, cuando en septiembre el delegado de Patrimonio ya hizo un recorrido por el centro histórico y nos dijo que le diéramos hasta antes de enero de 2016 para criticarle, lo respetamos, y le dimos un voto de confianza, y a la vista está que no nos equivocábamos”.
Y es que cuando se presentó el Plan Director de la recuperación del centro histórico se expusieron una serie de objetivos que queremos refrescar. Objetivos que son claros pero, obviamente, son de difícil solución cuando se habla de un deterioro de demasiados, de excesivos años. Lo evidente es que hay que empezar a actuar para que se vaya viendo que recuperar el centro histórico de la ciudad -!que envidia sana sentí el sábado pasado cuando paseaba entre la luz de las velas por las callejuelas de Vejer!- no es un quimera. Los objetivos trazados eran “ convertir el centro histórico en motor de desarrollo de la ciudad, aprovechando su potencial urbanístico, patrimonial y cultural”, además de “frenar el deterioro del patrimonio arquitectónico y del espacio público” y “regenerar el grado de habitabilidad de la zona, mejorando las condiciones urbanísticas y la calidad residencial”, así como “favorecer el flujo de visitantes al centro mediante actividades culturales, sociales y económicas en torno a las señas de identidad de Jerez”, amén de “mejorar la capacidad residencial del centro histórico, favoreciendo la promoción y rehabilitación de viviendas destinadas a segmentos claves de población susceptibles de instalarse en el centro histórico” y también, lógicamente, “conseguir financiación de fondos europeos y del resto de administraciones públicas que contribuyan a la inversión pública y privada” y fundamentalmente “cambiar la percepción general del centro histórico, creando las condiciones necesarias para poner en valor las potencialidades de la zona”.