“Llevamos años denunciando al Ayuntamiento de Jerez y a la Delegación de Educación el mal estado del edificio de la Escuela de Arte. Afortunadamente, no ha habido ningún herido...¿Tiene que haberlo para que se invierta en una solución?”. Con esta lógica reprimenda que evidencia la indignación y la impotencia de la comunidad educativa reaccionaba ayer la vicedirección de la Escuela de Arte, situada en Porvera, poco más de una hora de que trascendiera que el techo del aula de dibujo del centro, “una de las de mayor ocupación” se había desplomado sobre las 14.45 horas. De haberse producido este suceso solo 24 horas después, como avisan desde el centro, hubiera sido una tragedia, puesto que aunque las clases se retoman mañana, en la jornada de hoy esta estancia afectada “iba a estar ocupada por todos los alumnos de las pruebas de acceso”.
Para más inri, la calle Ídolos - que fue la parte donde cayeron la mayoría de los escombros, “suele estar transitada por alumnos u profesores”, sobre todo a la hora a la que se produjo el derrumbe, puesto que coincide con el horario de finalización de las clases.
Afortunadamente, este incidente, que se produjo prácticamente una hora después de las fuertes lluvias que cayeron en Jerez se saldó sin heridos, pero ha reabierto el debate del estado en el que se encuentran determinadas dependencias y el serio peligro que corren sus usuarios por su mala conservación, que en este caso había sido advertida por el centro en reiterados escritos. En ellos, además, pedían el traslado al antiguo edificio de la Escuela de Idiomas, que se encuentra desocupado.
De momento, la calle Ídolos ha quedado cerrada a la espera de que los técnicos de Urbanismo realicen una inspección ocular y se cercioren de que no hay riesgo para los viandantes.
En concreto, según apuntan desde el Consorcio Provincial de Bomberos, lo que se desprendió debido a las lluvias fue una parte del tejado de cuatro aguas del edificio, básicamente tejas, que quedaron esparcidas en el suelo ocupando 10 metros de largo y todo el ancho de la calle. Aunque desde Bomberos se descartó ayer que la estructura que cubren estos cascotes presente daños, será el Ayuntamiento a través de Urbanismo el que dictamine si hay más riesgo de derrumbe en el edificio y adopte o no medidas cautelares al respecto a 24 horas de que comience un nuevo curso en estas instalaciones.