El Ayuntamiento ha anunciado esta última semana la reapertura de la calle San Blas, cerrada al tránsito de vehículos y peatones desde hace casi una década pese a tratarse de uno de los nudos de conexión más importantes del corazón del centro histórico, ya que comunica toda la zona de la Ronda del Caracol (Cuesta de las Chaparras) con la Plaza del Mercado. Su regreso real al callejero oficial jerezano depende ahora de la agilidad municipal para facilitar las licencias de obra a los propietarios de la finca del inmueble en cuestión.Esta fachada permanece apuntalada por motivos de seguridad desde hace al menos nueve años pero no ha sido hasta ahora, después de insistentes requerimientos de la Administración local, cuando han presentado por fin un proyecto de intervención del que la comisión de patrimonio ha informado “favorablemente”. La actuación a realizar es básicamente estabilizar esta fachada catalogada pero en su interior y poder desocupar los aparatosos puntales de la calle.
Ahora lo que esperan los vecinos del centro histórico que llevan todo este tiempo reclamando al Gobierno mano dura con los propietarios de fincas como la de este caso es que haya celeridad en el proceso administrativo previo para que la reapertura sea una realidad lo antes posible.
Y es que los vecinos del casco antiguo tienen claro que el “final feliz” de las gestiones de Urbanismo para desbloquear este tema es un claro ejemplo de que “cuando se hacen las cosas, se insiste y no con la dejación y la pasividad que tiene este Ayuntamiento hay resultados, y la culpa de todo la tiene Urbanismo por haber permitido esto tanto tiempo”, señala el presidente de la AVV Centro Histórico, Alejandro González, que espera que el Ejecutivo local tome nota y meta mano también al resto de viales de la zona cerrados casi siempre por circunstancias similares a San Blas.
González destaca especialmente el caso de la calle Pilar, un vial muy estrecho que comunica El Carmen con la calle Francos, a la altura de Damajuana, y que lleva casi 10 años clausurada; Elde la calle Melgarejo, más conocida como Las Siete Revueltas, es peor si cabe, pues lleva casi 20 años cerrada y comunica San Juan de los Caballeros con el entorno del antiguo Cine Astoria. También junto a este espacio que el Consistorio cedió al colectivo vecinal para actividades sigue clausurado un tramo de la calle Cantos (a la altura del Tabanco del Duque) que es el que mantiene bloqueado uno de los accesos al Astoria e impide a los vecinos organizar actividades por problemas de seguridad. Llevan años reclamándolo por activa y por pasiva. Como explica el represente de los vecinos, el entorno del proyecto frustrado de la Ciudad del Flamenco también ha pagado y muy caro que esta actuación no se llevara a efecto y la Plaza Belén no se haya reordenado desde entonces. El cierre de las calles San Honorio y Doctor Lillo (en la parte trasera del zoco de artesano) son la prueba más evidente. ¿Para cuándo su vuelta al callejero?González tampoco pasa por alto los cortes temporales del último año en las calles Liebre, Cordobeses y Rincón Malillo por riesgo de derrumbe “avisados”.