La Junta de Gobierno Local tiene previsto convocar las anunciadas oposiciones a la plantilla municipal antes de que concluya el presente ejercicio, según confirmó ayer la alcaldesa, Mamen Sánchez, que avanzó que este próximo viernes se celebrará una mesa de negociación con las secciones sindicales precisamente para profundizar en los pormenores de este proceso.
Tal y como se ha venido anunciando, está previsto que se convoquen 20 plazas de funcionarios, la mitad de ellos reservadas a técnicos superiores. Además, se ofertarán un par de plazas de auxiliares administrativos, cinco de policías locales y otra de subalterno. El objetivo no es otro que el de dotar de un mayor número de funcionarios a una plantilla integrada mayoritariamente por personal laboral.
Mamen Sánchez recordó que el Ayuntamiento tiene “un gran problema” dada la falta de personal funcionario en la plantilla municipal y la necesidad de que muchos de los puestos de su organigrama deban ser legalmente ocupados por este tipo de profesionales, lo que en numerosas ocasiones obliga a asignar a personal laboral funciones que no le corresponden. “El 77 por ciento del personal es personal laboral, algo que no pasa en ningún otro ayuntamiento. Aquí no se han sacado oposiciones para funcionarios en treinta años”, recordó la alcaldesa.
Una vez que la Junta de Gobierno Local apruebe la convocatoria de oposiciones, se estima que se otorgará un plazo aproximado de nueve meses para que los aspirantes puedan prepararse las pruebas de selección, que se celebrarían el próximo otoño. La intención es que esos veinte funcionarios se incorporen a la plantilla municipal a principios del ejercicio 2019.
Desde el Gobierno local ya se ha advertido de que quienes concurran a las primeras oposiciones libres convocadas por el Ayuntamiento en más de treinta años deberán superar unas pruebas “duras” y con un “temario denso”. Con esta convocatoria de oposiciones se pretende corregir el déficit de funcionarios que en los últimos años ha motivado reiteradas denuncias por parte de algunas organizaciones sindicales, que advirtieron de que el Consistorio podría estar incumpliendo la legalidad al asignar a personal laboral puestos expresamente reservados para funcionarios.
En 2013, y en una plantilla con alrededor de 1.500 trabajadores, 575 eran funcionarios, de los que 298 pertenecían a la Policía Local. Por tanto, fuera de este cuerpo apenas quedaban otros 277 y sólo 32 eran A-1 (licenciados), lo que dificulta que puedan cubrirse determinados puestos del organigrama. No en vano, recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha anulado 17 nombramientos de personal laboral en puestos reservados a funcionarios.
“La legislación no nos permite más”
Mamen Sánchez reconoce que el Ayuntamiento “necesita más” que esos veinte funcionarios que prevé incorporar en los próximos meses, lamentando que el actual marco legislativo no le permita incrementar el gasto de personal. Como alternativa, se trabaja en desarrollar un proceso de funcionarización dirigido al personal laboral del propio Ayuntamiento. “Además, estamos estudiando la posibilidad de sacar plazas de funcionarios interinos, pero no es fácil”, añadió Sánchez. La alcaldesa insistió en la idea de que el Gobierno local está tratando de aportar soluciones a la carencia de funcionarios que caracteriza a la plantilla del Consistorio.