El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció ayer que la llegada masiva de inmigrantes esta última semana a las costas de Cádiz, que cifran en alrededor de 1.000 personas, “bloquea las comisarías de Policía Nacional de la provincia” que “sufren una falta de recursos humanos y de medios alarmantes, sin que desde el Gobierno central haya intención de abordar este problema”. Según apunta el sindicato policial, al igual que ha ocurrido en Valencia con el Aquarius, donde se estableció un amplio dispositivo con todos los medios necesarios, “en Cádiz también se necesitaría habilitar un Centro de Recepción en condiciones en el Puerto de Tarifa”.
Sin embargo, tal y como exponen, los dispositivos establecidos en Cádiz “carecen de todo tipo de medios y estamos abandonados a nuestra suerte”. “La Policía Nacional en la provincia de Cádiz carece de lo más elemental, un autobús para realizar traslados y repatriaciones de inmigrantes, lo que hace que se derive a un gran número de efectivos policiales a las tareas de traslado y repatriación con vehículos radiopatrullas, sin las debidas medidas higiénicos sanitarias necesarias”, advierten.
“Hasta que el nuevo Gobierno de España no reclame a Europa una política migratoria eficaz y en los países de origen se tomen medidas, en España deberemos aplicar las medidas de urgencia en inmigración necesarias, con la creación en la Dirección General de la Policía, de un Grupo de Repatriaciones establecido en el Campo de Gibraltar”, reclama el SUP, que entiende que “descargaría de esta función tan habitual a los efectivos policiales que desarrollan tareas de Seguridad Ciudadana en las calles de las localidades”.
Finalmente, insiste en que “hacer de la Extranjería una especialidad en la Policía Nacional sería un paso fundamental para afrontar esta situación, continuando con la modificación y ampliación de los catálogos de puestos de trabajo y la formación especializada de los funcionarios que hoy realizan dichas funciones”.
Casi 200 acogidos en Jerez
Mientras tanto, ayer en el polideportivo Kiko Narváez, que continúa haciendo de albergue provisional, la situación era de “normalidad” en una jornada en la que a última hora de la tarde en Cruz Roja contabilizan en torno a 200 migrantes, pues aunque del complejo de La Granja se marcharon en dicha rumbo a otros destinos muchos de ellos, también a lo largo del día fueron llegando más personas, por lo que las cifras van variando continuamente, tal y como indicaron fuentes de la Cruz Roja a este periódico.