Lo denunciado en San Roque por el PIVG puede servir también de guía como algunos se han dedicado a hacer proselitismo político a base de colocar y enchufar a personas de su lista, militantes, amigos, conocidos y demás familia, “los 200 enchufados”. De eso, sin duda puede dar buena cuenta el concejal y líder de USR, José Antonio Ledesma, dejado en evidencia ayer también por el propio alcalde, Fernando Palma. Así no es extraño que luego haya millonarias deudas.
Pero en el caso de Los Barrios y La Línea, gobernados hoy por partidos mayoritarios y ayer en un pasado no muy lejano por ULB y GIL, con Alonso Rojas y Juan Carlos Juárez, a la cabeza, respectivamente, han sido los contratados bien por Iniciativa Los Barrios o en el caso de los 400 contratados en el municipio linense al inicio de la etapa de Juárez los que han ido incrementando las nóminas. Ahora, con vacas flacas, y con la necesidad de priorizar los servicios municipales básicos se producen desfases que provocan las lógicas protestas de funcionarios y empleados que quieren cobrar por su trabajo.
Una política racional con una Relación de Puestos de Trabajo y sobre todo también frenar el absentismo laboral y la impunidad de ciertos funcionarios además de poner coto a numerosos extras y complementos repartidos en base a la afinidad política, son algunas de las soluciones que todos los ayuntamientos en la comarca deberían poner en marcha.