Mané se ha pasado los últimos días soñando incluso con los pavos negros que tenía que recoger su clientela en su puesto de la Nueva Recova del Mercado Central de Abastos. “Para Nochebuena es lo que más se lleva la gente”, explica. Lleva recogiendo encargos desde el puente de la Inmaculada, cuando se abrió la veda para que él y Rocío empezaran a anotar encargos en su libreta. Han sido 73 pavos negros, (los que apuren ya no los van a probar), a 8.50 euros el kilo, y 29 pollos de campo. ‘Elsa’ también ha querido colarse entre la clientela de la Plaza de Abastos con lluvias y fuertes vientos, pero en el caso de este puesto y de otros de la carnicería no ha resentido las compras e incluso contaban con que viniera menos gente de la que han tenido. “Los que tenían que venir a recoger los encargos no han fallado. Incluso yo he llamado a una señora mayor por si se lo acercaba a su casa porque estaba el tiempo muy mal y me ha dicho que no, que ella ven venía. Ya pavo negro no hay”, señala este carnicero, que destaca la antelación con la que la gente reserva y no precisamente por el precio, que no varía como en el casco del pescado y el marisco, sino para asegurarse de que no se quedarán sin él. “Hay una clienta que se lo llevó de las primeras, lo congeló y luego lo ha traído para que se lo deshuesáramos”, señala divertida Rocío para referirse a una de las miles de anécdotas que acumulan desde que hace una década se vinieron de Barcelona para instalarse en Jerez. Son de Sanlúcar. Muy cerca, en el puesto de al lado, Maite atiende también a la fiel clientela que hizo su madre y que ella ha mantenido. Con éste ya son treinta años los que tiene el puesto. Estos días le echa un cable su hija María, que estudia Bachillerato. ¿Habrá tercera generación al frente?Su madre prefiere que no, independientemente de que en los días fuertes pueda ayudarla. “Yo quiero que estudie, que yo tuve que dejar los estudios, y que se dedique a otra cosa”. Y es que a día de hoy ser vendedor en la Plaza de Abastos, al menos en la de Jerez, no es tarea fácil, independientemente de que diciembre sea un mes fuerte. “Hemos tenido dos semanas muy buenas y estos días con la lluvia pensábamos que iba a estar la mañana tranquila, pero la gente ha empezado a venir después de los desayunos”, indica. En su libreta tiene anotados 50 pedidos de pavo de campo, “que sólo se venden para Nochebuena”, a 8.50 el kilo, mientras que de cara a la Nochevieja sigue funcionando muy bien los avíos del pucheros que trae a su puesto, así como los precocinados.
Puestos a pedir, si tuviera que proponer mejoras para atraer a más clientes, empezaría por una reivindicación que va camino de convertirse en histórica en el centro de Jerez: resolver el problema de la falta de aparcamientos. Aunque la Asociación de Comerciantes de la Plaza tienen acuerdos con el parking de la Plaza del Arenal para regalar una hora de aparcamiento a los clientes, lo cual entre pellizquito de un puesto y otro puede ser un alivio, sigue siendo insuficiente. “Eso es algo ya que se nos escapa. No es lo mismo llegar con tu coche y aparcar cerca y gratis que tener que venirte, buscar aparcamiento y que te cueste el dinero”.
“Cuando llueve en Jerez es ruina”
Menos contentos están con la campaña navideña en la nave del pescado, que un año más volverá a abrir este lunes y aprovechando la víspera de la Nochebuena, como también lo harán el último del año. “El mismo día de Nochebuena la gente tiene que hacer sus cosas, ir a la peluquería, preparar la comida, así es un día más para venir a comprar o recoger los pedidos”, señala el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza, Juan Ignacio Parada, que tampoco está contento con que la lluvia se haya colado en la recta final de las compras. “Estos días tenía que estar todo lleno y mira la nave”, afirma señalando al resto de puestos. “Está el parking lleno y la Plaza vacía”. “Cuando llueve en Jerez en la plaza es ruina. Los paraguas los chaquetones y las botas de agua pa qué están?Pa tenerlos en el armario?Cuando llueve parece que en Jerez hay un terremoto”, lamenta Alonso mientras jalea las ofertas del día y da a probar a un hostelero sus gambas. “Mira qué gamba tan fresca a 20 euros”. Ha tenido suerte. “Prepárame las que te quedan que me las llevo”, le contesta. Pero hay ofertas para todos los bolsillos y hay que seguir vendiendo. “Un kilo de gambas frescas, un kilo de langostinos y huevas, a 10 euros cada uno”, prosigue Alonso.
¿Sigue reinando el marisco en las mesas de esta Nochebuena?La batalla con el pavo está más reñida que nunca pero si hay que hablar del marisco, “el producto estrella es la pata” , señala Parada desde su puesto. Las hay de todos los tamaños y a todos los precios, claro (desde 7 a 20 euros el kilo), en el ranking le siguen las bocas (18 euros el kilo) y la cigala. “Bueno y el mejillón (a tres euros el kilo) que le gana a todo y se compra hasta el último día”. ¿Cómo llevan la cena de Nochebuena?.
Las mejoras de este año: el suelo antideslizante de la nave del pescado
Una de las principales novedades de la campaña navideña de este año es el suelo antideslizante que luce nave del pescado tras el tratamiento especial que se realizó en la semana de la feria. “Las caídas se han reducido en un 90%. Estamos muy contentos porque el suelo resbalaba mucho y muchos de nuestros clientes son mayores”, señala el representante de los vendedores, que espera que para el año que viene también se hayan ejecutado las obras de asfaltado del tramo de Esteve y Corredera. “Es lo mejor que le puede pasar al centro y lo más económico”, señala.
