La gerencia del Area de Gestión Sanitaria Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz ya está trabajando en la redacción de un nuevo pliego para sacar a licitación la concesión del servicio de cafetería del Hospital de Jerez. El pasado 20 de junio finalizaba el contrato con Aramark, la concesionaria en funciones, después de 20 años, cuya recta final ha coincidido de lleno con la pandemia del coronavirus. Una crisis sanitaria que ha obligado a la empresa a realizar un ERTE para la plantilla, compuesta por una veintena de trabajadores, en el que todavía siguen media docena de empleados, y que obligó a cerrar al público desde que se decretó el estado de alarma hasta el pasado 1 de junio.
Hasta esta fecha, un grupo reducido de empleados sólo atendía las comidas, el desayuno, el almuerzo y cena del personal sanitario de guardia en este local, situado junto al edificio de Consultas Externas. La que aún no ha reabierto al público es la segunda cafetería más pequeña que hay junto a las Urgencias Pediátricas, y mucho se teme la plantilla que la situación se prolongue más tiempo, dado que cada vez que preguntan les dan largas. Además, creen que cuanto antes reabra, antes podrán reincorporarse los compañeros que siguen en el ERTE.
Reconocen que la actividad ha bajado, pero tambien que poco a poco empiezan a remontar y que en agosto, con el cierre de los bares de La Palmera y Valenzuela por vacaciones, los dos privados pero en el perímetro del Hospital de Jerez, también aumenta la demanda. Les consta que Aramark, que seguirá con la concesión en funciones al menos hasta final de año, se presentará en principio al concurso y del esfuerzo económico que ha hecho, pero también saben con certeza de la reforma y el gasto que supone la gestión de este servicio. “Hay 20 familias que tienen que comer de esta cafetería, que hay que reformar de arriba a abajo, y si nos quitan el local de la pequeña van cinco trabajadores a la calle. Nosotros hemos cumplido a rajatabla”, recalcan.