El Plan Integral de Regeneración Urbana del Centro Histórico de Jerez -que se expone desde este martes en la web municipal jerez.es- sugiere la posibilidad de que determinados edificios de titularidad municipal cambien de uso siempre y cuando lo permita el PGOU en vigor.
En ese paquete se encuentran algunas fincas con uso actual de equipamiento público a pesar de estar calificadas con uso lucrativo en el actual planeamiento.
Quizá los casos más llamativos sean el edificio Los Arcos -incluido el anexo con entrada por la calle Pozuelo-, la sede de Onda Jerez de la calle Caballeros o el Palacio Garvey, en el Mamelón.
El documento plantea una serie de “propuestas de intervención” que se consideran “realistas” para cada una de las fincas analizadas. Para estos tres edificios se ofrece sin embargo una salida idéntica.
“Dada la situación que el conjunto tiene, pudiera ser de interés para un desarrollo por la iniciativa privada. Si así fuera debería enajenarse y ocupar con los usos actuales algún edificio destinado por el Plan General a equipamiento y actualmente abandonado”, sostiene el documento.
Eso no significa que el Ayuntamiento vaya a poner en venta estos inmuebles, pero sí se deja claro que se tendría en cuenta esta posibilidad en el supuesto de que existiera interés por parte de la iniciativa privada.
Tanto el edificio Los Arcos como los otros inmuebles que se encuentran en esta situación podría destinarse a uso residencial, pero también a actividades económicas, contemplándose entre ellas el uso turístico.
El conjunto que forman el edificio Los Arcos con el anexo que se extiende hasta Pozuelo cuenta con una superficie de 1.748 metros cuadrados, entre los que se distribuyen los servicios propios de Urbanismo y Contratación.
El edificio de Onda Jerez en la calle Caballeros dispone de 936 metros cuadrados; mientras que el Palacio Garvey es algo menor, ya que se extiende a lo largo de 526 metros cuadrados.
En esta misma situación se encuentra la finca de la calle Pozo del Olivar en la que se levantó el Museo Taurino, cuya concesión administrativa venció. El Ayuntamiento ya ha sacado a licitación pública este edificio, declarándose desierto el procedimiento.
En este “reestudio de los solares y edificaciones de propiedad municipal en el centro histórico” se detalla la situación de hasta quince fincas de titularidad municipal abandonadas que tienen uso residencial.
A ellas hay que sumar otras diez igualmente abandonadas destinadas a equipamiento público.
El objetivo del estudio no es otro que el analizar la necesidad y oportunidad de establecer los nuevos equipamientos que estuvieran previstos en el PGOU para, en su caso, proceder a modificaciones de dicho instrumento con el fin de proceder a su calificación como uso residencial.
Un aparcamiento para residentes en el Taller de Fiestas
El plan aboga también por dotar de aparcamientos a los residentes en edificaciones sin uso con cualidades para ello.
Se trata de estudiar la disponibilidad de plazas de aparcamiento en la periferia del centro, en edificios o parcelas que cumplan con las condiciones para dotarlas de accesibilidad real mediante el tráfico automovilístico.
Estos nuevos aparcamientos se podrían ubicar en fincas municipales, “como puede ser el Taller de Fiestas, entre la Ronda del Caracol y Padre Manuel Fernández; o en parcelas privadas actualmente sin uso o uso esporádico, como algunos espacios de las grandes industrias bodegueras hoy vacantes (Fundador)".
