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Rocío Vázquez gana la batalla a la Junta de Andalucía por su minusvalía

Pequeña victoria moral para la vecina de Los Albarizones que perdió un ojo en la Nochevieja de 2007 al explotarle un petardo en la cara

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  • Rocío con su madre Paqui Márquez y la alcaldesa. -

La próxima semana se cumplen 14 años de la fatídica Nochevieja en la que Rocío Vázquez perdió su ojo izquierdo tras explotarle un petardo en la cara cuando salía a felicitar el año nuevo a sus vecinos de Los Albarizones.

Desde entonces ha pasado por el quirófano en tantas ocasiones -al menos una veintena- que le resulta incluso complicado llevar la cuenta mientras aguarda otra nueva intervención que se ha ralentizado por la pandemia para retirarle parte de una placa que le colocaron en el rostro. Un rostro en el que luce su característico parche. No lleva prótesis. Renunció definitivamente a ella tras muchos intentos e intervenciones para que fuera compatible. 

Aunque nadie fue condenado en el juicio por falta de pruebas por un suceso que hizo que su vida diera un giro de 180 grados en plena juventud -sólo tenía 24 años-, esta semana ella y su familia han tenido una “pequeña victoria moral” después de que la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía haya desestimado el recurso presentado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 1 de Jerez. Este fallo condenaba a la Administración andaluza a revocar el grado de discapacidad del 17 por ciento al que rebajó el caso de Rocío tras su paso por  un tribunal médico a principios de 2019.

En ese momento, tenía reconocido un grado de discapacidad del 48 por ciento y vio cómo de la noche a la mañana esta se reducía a menos de la mitad tras un informe de una psicóloga en el que advertía que Rocío “había superado muy bien todo”. Tras demandar a la Delegación territorial de Salud de la Junta y llevarla a juicio, el juez le daba la razón y obligaba a la Junta a aumentar esta gradación al 41 por ciento.

En concreto, el fallo reconocía un 29 por ciento de minusvalía global por la pérdida de agudeza visual binocular, hipoacusia leve y pérdida y un síndrome depresivo ansioso), a lo que hay que sumar otros 12 puntos más por los factores familiares, económicos, laborales y culturales. Sorprendentemente, tal y como explica el abogado de Vázquez, Juan Ignacio Grosso, la Junta interpuso un recurso de suplicación contra este fallo en el TSJA que ellos impugnaron en el Alto Tribunal y que acaba de ser resuelto en una vista celebrada el pasado 17 de noviembre.  

En dicho recurso, la Administración andaluza alegaba que la demandante “no tenía ningún tipo de afectación psicológica”, detalla el letrado, que recuerda que en la vista de 2019 el propio perito de la acusación llegó a decir que el caso de Rocío era “el más sangrante que había llevado”. Independientemente de que juríricamente la pérdida de la visión de un ojo tenga “muy poca valoración”  en la discapacidad global de una persona, el 41% le permitirá "tener derecho a su condición de minusválido" (no de prestación económica alguna) de cara a oposiciones y pago de impuestos, entre otros. Aunque cabría recurso en el Supremo, su abogado lo ve “inviable”. 

Nada más notificarles la sentencia, Paqui Márquez, que en todos estos años ha demostrado ser una madre coraje, se mostraba emocionada "tras una larga lucha". "Hemos llorado, pero esta vez han sido lágrimas de alegría", declaraba a este periódico tras conocer el fallo judicial.

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