El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, decretó este martes la suspensión de las procesiones de Semana Santa de 2021, en una decisión que no por esperada está exenta de polémica toda vez que los consejos de cofradías de las principales ciudades andaluzas habían adquirido el compromiso de adoptar una postura común el próximo miércoles 13 de enero.
No es la primera vez que ocurre algo así, toda vez que antes de la declaración del estado de alarma los consejos se habían comprometido igualmente a suspender las procesiones de Semana Santa de 2020 de manera conjunta, un pacto que incumplió Sevilla cuando hizo público su anuncio sin avisar previamente al resto de consejos.
Los representantes de las hermandades y cofradías del resto de capitales andaluzas y Jerez se sienten de algún modo traicionados por Sevilla, que desde el inicio de la crisis sanitaria ha tratado siempre de ir por delante en lo que a suspensiones se refiere para de algún modo proyectar la imagen de que el resto de ciudades sigue su estela.
En este caso, y teniendo en cuenta que faltan todavía tres meses para la Semana Santa, los consejos andaluces van a mantener la hoja de ruta que se trazaron en la reunión celebrada el pasado mes de septiembre en Antequera y que les emplazaba a adoptar una decisión a mediados de enero, una postura a la que se suma Jerez.
El próximo día 13 se mantendrá un encuentro con la Junta de Andalucía en el que se pondrá sobre la mesa la evolución de la pandemia, adoptándose una determinación en base a esos datos.
A nadie escapa que la celebración de la Semana Santa tal cual venía siendo tradicional es prácticamente inviable, pero al menos hay intención de cumplir con el compromiso adquirido en Antequera.
Sevilla ya amagó con incumplir este acuerdo a principios de mes, cuando se dio por hecho que haría público su anuncio tras el puente de la Inmaculada.
Sin embargo, el resto de consejos presionó para que esa decisión no trascendiera hasta enero. De ahí que no haya sentado demasiado bien este nuevo incumplimiento.
Se veta el culto en la calle, pero se ruegan actos internos
El decreto de monseñor Asenjo va más allá de la mera suspensión de las procesiones de Semana Santa en Sevilla y el resto de la provincia, toda vez que niega la celebración de “todos los actos y celebraciones” organizadas por parroquias, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles u otros grupos eclesiales que precisaran de la utilización de la vía pública.
Pero al mismo tiempo que se niega esta posibilidad, en el decreto se ruega “a las hermandades y cofradías” a que “dispongan ejercicios de piedad para sus hermanos en el día en el que les correspondería celebrar sus estaciones de penitencia”.
Esto implicaría que las cofradías sevillanas -con miles de hermanos en la práctica totalidad de los casos- deberían organizar cultos específicos en el interior de sus templos como alternativa a su salida procesional, algo que en la práctica se antoja inviable desde el punto de vista sanitario.
La Junta espera recibir propuestas de los consejos
La Junta ha instado a los consejos de cofradías andaluces a trasladar en la reunión del 13 de enero sus planes de cara a la próxima Semana Santa partiendo de la base de que el modelo tradicional se antoja a día de hoy inviable.
En la mayor parte de los casos se está pensando en organizar actividades de tipo cultual y cultural, como exposiciones y conciertos.
En el caso concreto de Jerez se ha sondeado la posibilidad de organizar una exposición en Ifeca, que ya fue testigo de acontecimientos similares, aunque desde el Consejo se quiere poner el acento en el culto.
Sevilla va a presentar de manera inminente un amplio programa de actividades culturales como alternativa a la Cuaresma y la Semana Santa.
