Después de la tormentosa temporada 2021/22, en la que se coqueteó con el descenso, el reseteo ha traído la calma, la ilusión de empezar de cero y, lo más importante en este deporte-negocio, el dinero. El Ayuntamiento de Málaga confimó el lunes por la noche que esta nueva temporada
va a inyectar 1,5 millones de euros en patrocinios para “aspirar a subir a Primera”, subrayó De la Torre en un comunicado en su cuenta de Twitter.
Una declaración de intenciones que va más allá de una aportación económica: el edil sabe que el club de nuestra ciudad es un activo cuyo éxito estará ligado a la creciente capacidad de atracción de la provincia. Que el Málaga esté en la máxima categoría interesa en lo económico, en lo social y en la imagen al exterior.
“En la próxima modificación presupuestaria se va a incluir 1.500.000 euros, además del IVA, a favor del Málaga CF para ayudar a que consiga un incremento en ingresos de
tres millones en colaboración público privada que permita aspirar a subir a
Primera División”, reza el escrito del alcalde, que añade que si el Málaga sube a Primera, “reducirá en la siguiente temporada esta aportación a la mitad”, debido al aumento en los ingresos que se tendría por los derechos televisivos.
¿Cambio de discurso?
Ahora que la ciudadanía, con sus impuestos, quiera o no esté de acuerdo, va a poner de su bolsillo para impulsar al Málaga CF, el club se enfrenta al dilema del cambio de discurso. ¿Hacia dónde ir ahora, sabiendo de dónde venimos?
El Málaga no quiere, de momento, fijar objetivos sin saber con qué plantilla partirá el 14 de agosto. Pero una cosa está clara:
el límite salarial será mayor -entre los diez primeros de LaLiga, seguro-, y se acerca la venta de
Ricardo Horta al Benfica, algo quesupondría el salto definitivo.
Es un contexto propicio, sin excusas: normalidad en los estadios, campaña de abonos temprana, entrenador de la casa que ilusiona, respaldo económico de las instituciones y el debe de vengarse de sí mismos por la pésima temporada anterior.
Ha sido el alcalde el primero en mencionar la palabra
ascenso. Gaspar se mueve con sigilo en el mercado y tendrá más presupuesto que nunca desde que llegó. Sin precipitarse, pero la exigencia no se negocia.