El delantero del Málaga Francisco Portillo ha declarado hoy que el partido del domingo ante el Sevilla, en La Rosaleda, "es clave, es una final ante un rival directo", al afirmar que es "muy importante" para los malaguistas "poder acceder a Europa" y no quieren "tirar por la borda el trabajo de todo el año".
"El equipo está preparado para afrontar las tres finales que nos quedan", ha subrayado en conferencia de prensa el jugador malagueño, que ha recalcado que al Málaga sólo le "importa ganar".
Portillo también ha reconocido que la Liga se les "está haciendo larga", debido a que llevan "muchos partidos esta temporada".
El canterano del Málaga ha incidido en que, a pesar de la derrota por 6-2 del pasado miércoles en el Santiago Bernabéu, el equipo hizo "un buen partido" y le jugó "de tú a tú al Real Madrid".
Ha considerado que fue "una lástima" que se quedaran con diez "tan pronto", por la expulsión de Sergio Sánchez, porque "si ya es difícil jugar en el Bernabéu, con inferioridad numérica aun más".
El jugador malaguista lució el brazalete de capitán por primera vez en el Bernabéu, lo que ha calificado como "un orgullo" a pesar de admitir que terminó "triste por la derrota".
En el retorno a los entrenamientos del conjunto entrenado por el chileno Manuel Pellegrini, la gran novedad ha sido la reincorporación del lateral derecho Jesús Gámez, tras superar unos problemas físicos que le impidieron jugar el pasado sábado contra el Granada y el miércoles frente al Real Madrid.
Además de a Gámez, Pellegrini recuperará para el duelo andaluz contra el Sevilla al central brasileño Weligton Robson Da Pena de Oliveira, una vez cumplido su partido de sanción.
Sin embargo, son bajas para recibir al equipo sevillista el guardameta argentino Willy Caballero y el centrocampista francés Jéremy Toulalan, ambos por lesión, y los defensas Sergio Sánchez y el argentino Martín Demichelis, por sanción.
En la sesión de hoy, los jugadores que fueron titulares en el Bernabéu realizaron un entrenamiento más suave, mientras que el resto de sus compañeros hicieron ejercicios de posesión del balón, remataron centros a puerta y disputaron un partido en campo reducido.