La Audiencia de Málaga ha confirmado la sentencia dictada contra una mujer a la que se le condena por causar múltiples daños, valorados en más de 5.700 euros; y llevarse electrodomésticos y muebles de la vivienda en la que vivía y que había sido alquilada por su expareja, ya que la dueña quería recuperar el piso. Así, se desestima el recurso presentado por su defensa.
El juzgado que se encargó de enjuiciar el caso declaró probado, según consta en la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, que la acusada convivió en dicha vivienda con un hombre que fue su pareja sentimental durante un tiempo y fue él el que firmó el contrato de alquiler de la casa con la propietaria de la misma.
Pero, por la denuncia presentada por la mujer contra el hombre en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, él abandonó dicho inmueble, firmando un contrato de arrendamiento sobre un apartamento en Torremolinos (Málaga). Según se puso de manifiesto en la sentencia, que ahora ha sido confirmada, la mujer continuó en la vivienda "sin querer marcharse".
Por esto, la propietaria del piso inició un procedimiento de desahucio contra el hombre, señala la resolución del Tribunal de apelación, "a fin de tomar posesión de la vivienda", de forma que se dictó sentencia por un juzgado de Primera Instancia de la capital malagueña por la que se condenaba al arrendatario a abandonar la casa.
La acusada, "con el fin de perjudicar a la dueña, causó daños en la vivienda", en concreto en varias puertas, muebles de cocina, enchufes, que fueron "arrancados"; portero, cortinas y persianas, pintura en las paredes y agujeros en el techo; que en total fueron tasados en 5.762 euros; así como en la vitrocerámica, por importe de 153 euros, según la sentencia.
Igualmente, se indica, la procesada, "con el fin de beneficiarse ilícitamente se apoderó de diversos enseres" que estaban en la casa, como un frigorífico, una lavadora y una mesa, tasados en conjunto en unos 500 euros. Por estos hechos se le condenó por un delito de hurto a seis meses de prisión y por otro de daños, a una multa de 1.080 euros; imponiéndole como indemnización el pago de 6.410 euros.
Esta sentencia fue recurrida en apelación por la defensa de la acusada que alegó error en la valoración de la prueba, pidiendo que fuera absuelta de ambos delitos. El Tribunal rechaza el recurso, al tener en cuenta la "contundente y abundante" prueba de cargo contra la mujer que el juez analizó para la primera sentencia, la cual confirma íntegramente.
