Martiricos sigue igual. El Parque Central de Bomberos de Málaga, el más antiguo de la ciudad, continúa con cuatro de sus cinco puertas de acceso averiadas. Pese a la promesa de reparación para finales de 2015, los bomberos deberán esperar todavía un poco más para descolgar el cartel de “No tocar la puerta, peligro de caída”. En concreto, a que el presupuesto de 2016 esté en vigor para solventar éste y los problemas que presenta la cubierta del edificio. Así lo aseguró ayer el edil de Seguridad Ciudadana, Mario Cortés, tras la petición de comparecencia de Málaga para la Gente.
El popular corroboró que el concurso para el arreglo de las puertas, con una inversión de más de 66.000 euros y el de la reparación de la cubierta, con partida casi 100.000 euros están listos “a la espera de partida”. Una respuesta que supo a poco para el portavoz de la coalición Eduardo Zorrilla, que recriminó al equipo de Gobierno popular su gestión.
En este año está previsto que se inicie la primera fase de rehabilitación del parque, con una dotación de más de 430.000 euros y que vendría a hacer realidad una aspiración histórica del cuerpo de bomberos para dignificar estas instalaciones que dan cobertura, por su posición estratégica, a gran parte de la ciudad. Una reforma que se hará por fases, para mantener en todo momento la actividad El Consistorio estima que la factura global ascenderá a 3 millones de euros, el 80 por ciento vendría de fondos de la Unespa y el resto, de consignación municipal.